Nuestro
vuelo llegó a Delhi a las 4:30 horas de la mañana, pasamos los trámites de
visados y nos recogieron para ir al hotel. La primera impresión que te lleva de
esta gran urbe es de mucho movimiento con un gran número de personas
durmiendo en las avenidas, en el suelo, encima de los autocares,… Llegamos a
nuestro hotel donde tuvimos la oportunidad de conocer a algunos de nuestros compañeros de viaje en este tour
por el maravilloso Rajastan que duraría 10 días.
Después
de desayunar cogimos el metro y nos acercamos a visitar el templo de Akshardam,
el mayor templo hinduista en Delhi.
El
templo, que atrae aproximadamente al 70% de los turistas que visitan Nueva
Delhi, fue inaugurado oficialmente el 6 de noviembre de 2005. Se encuentra
cerca de las orillas del río Yamuna en el este de Nueva Delhi. El templo, en el centro del complejo, fue construido de
acuerdo con el Vastu Shastra y Shastra Pañcharatra. Además del gran templo
central elaborado enteramente de piedra, el complejo cuenta con las muestras
sobre los incidentes de la vida de Swaminarayan y la historia de la India. Está
construido enteramente de piedra arenisca de color rosa rajasthani y mármol de
Carrara italiano, y no tiene soporte de acero o de hormigón. El monumento
también consiste en 234 columnas finamente talladas, nueve cúpulas, y 20.000
murtis y estatuas de los sadhus del hinduismo, los devotos y acharyas. El
monumento también cuenta con la médula Gajendra en su base, un pedestal para
rendir homenaje a los elefantes por su importancia en la cultura hindú y la
historia de la India. Contiene 148 elefantes a tamaño escala en total y pesa un
total de 3000 toneladas.
Algo que nos llamo la atención por lo novedoso y por lo desconocido por nuestra parte es que en el metro los primeros dos vagones están reservados para las mujeres, así que cuando entramos todas se nos quedaron mirando y con una sonrisa en los labios nos indicaron que sería conveniente que los hombres pasaramos al vagón contiguo, pero resaltar que en ningún momento fueron desagradables sino que lo tomaron como algo simpático o divertido.
Nuestra intención es visitar el Fuerte Rojo así que nos quedamos en unas de las paradas de metro cercana y paseamos por la calle.
El paseo es una
incitación a los sentidos, encuentras a las mujeres vestidas con
sus coloridos saris, los indues con turbantes ...un caos circulatorio donde
tocan la bocina constantemente y donde se mezclan los tuctucs con camiones, taxis, bicicletas....con cualquier otro vehiculo imaginable.
El Fuerte rojo, también llamado
Fuerte de Delhi, debe su nombre al color de la piedra arenisca con la que se
construyó. Fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año
2007 y no hay que confundirlo con el Fuerte rojo de Agra, ya que los dos tienen
el mismo nombre. El fuerte rojo empezó a construirse en 1638 y se terminó en
diez años. Tiene una muralla que mide 2,5 kilómetros de largo y una altura que
varía entre los 16 metros en la orilla del río a los 33 metros en la zona
cercana a la ciudad. Tiene además un foso de unos 9 metros de profundidad. En
realidad el fuerte rojo fue un palacio y residencia real del emperador mongol
Shah Jahan que trasladó la capital de su imperio de Agra a Delhi. La murallas
de este fuerte cubren la antigua ciudad de Shahjahanabad, la hoy llamada Vieja
Delhi.
En las inmediaciones los lugareños querían hacerse fotos con Mari.
La mezquita Jama Masjid o mezquita del viernes es una de las mayores de la India y el principal centro de culto para los musulmanes de
Delhi. Está situada frente al Fuerte Rojo en lo alto de una pequeña colina a la
que se accede por una escalinata. Esta situación privilegiada permite que la
fachada del edificio sea visible desde numerosos puntos en la zona.
La mezquita además está situada al principio de la conocida y
concurrida calle en la Vieja Delhi, Chandni Chowk. Durante las tardes, la zona
este de la mezquita se convierte en mercado de aves y pájaros en general.
SEGUNDO DÍA: DELHI - MANDAWA
Hoy nos levantamos temprano y nos
íbamos a enfrentar a las carreteras hindúes; nos desplazamos hasta
Mandawa a unos 242 kms. de Delhi, nos llevaría casi todo el día
llegando al atardecer. Difícilmente se puede llevar una media de 50kms a la
hora debido a que algunos caminos están sin asfaltar y te encuentras toda clase de
animales sueltos.
Salir de Delhi es llevarte dos horas en caravana casi parado con un tráfico infernal.
Salir de Delhi es llevarte dos horas en caravana casi parado con un tráfico infernal.
A medida que nos
alejábamos de Delhi el tráfico se hizo más fluido, sin embargo se daban
situaciones impensables en nuestro país, un rebaño de vacas por medio de la
carretera, con los autobuses sorteandolas, es un auténtico
espectáculo para los turistas.
Dirigida por el pastor, con la típica vestimenta hindú, según Sam, nuestro guia, todos llevan turbantes (si nos encontramos con un turbante de color blanco nos indica que es el jefe de la familia).
Después de muchas horas llegamos a Mandawa, situada a mitad de Camino entre Delhi y Jaisalmer, fue
fundada en el siglo XVIII. Está situada en la ruta de la Seda en India, que recorría todo el Rajasthan
para conectar el Medio Oriente con China.
Esto convirtió una región casi desértica en una próspera zona, donde los ricos
comerciantes creaban pequeñas ciudades base desde las que operar. En pocos años, y debido a su importancia como base
negociadora, Takhur Nawal Singh edificó un fuerte para
protegerla, creándose a su alrededor una pequeña ciudad llena de pequeños
palacios (Havelis) construidas por mercaderes..
El pueblo de Mandawa, a
pesar de que no es el que tiene más havelis del Rajasthan, si que es uno de los
más conocidos ya que algunas de estos havelis se encuentran en muy buen estado.
Las pinturas murales o
frescos que decoran el los hermosos “haveli” de Mandawa, ha visto los temas cambiar a lo largo de su historia.
Al principio, la mitología dominaron los temas de los frescos, que muestra las
leyendas locales, animales, retratos, escenas de caza y lucha libre. En el
siglo XIX se notó un cambió en las pinturas para reflejar la influencia
británica (Raj) en la cultura india. Los temas tradicionales fueron canjeados
por los coches, trenes, globos, teléfonos, gramófonos, los hombres ingleses
en trajes de caza y los retratos de los propietarios de los Haveli
inmaculadamente vestidos.
Y
no es el único lugar en la India donde la riqueza fue generada con la misma
facilidad que abandonada a su suerte, 200 años después, es un conjunto de
calles y casas palacios abandonadas y habitadas por familias humildes que
intentan sacar provecho del poco turismo que le llega.
TERCER DÍA: MANDAWA - BIKANER
Hoy nos desplazamos hacia Bikaner a unos 200 kms de Mandawa., donde entramos en la zona desértica.
La ciudad de Bikaner pertenece al
estado de Rajastán, aunque en su día fue la capital del antiguo estado de
Bikaner. Tiene una población de unos 730.000 habitantes, una altitud de 242
metros y se encuentra a unos 320 kilómetros de Jaipur.
Es
una ciudad fortaleza rodeada de murallas y construida a base de arenisca roja.
Antiguamente fue un lugar estratégico y muy importante por ser la encrucijada
en la ruta de las caravanas.
En la actualidad la ciudad es
bastante modesta aunque con lugares interesantes para visitar. En sus calles se
puede apreciar la arquitectura rajput. Bikaner es una ciudad que apenas tiene
precipitaciones ya que se encuentra en medio del desierto de Thar. Su
temperatura climatológica puede ser muy alta en verano, hasta los 45º C. Los
inviernos pueden ser realmente fríos.
Construido a ras del suelo, defendido sólo por altas murallas y un amplio foso, el fuerte Junagargh no resulta imponente a primera vista como los poderosos fuertes encumbrados de Rajastán.
No obstante. los decorativos interiores y la piedra esculpida de los palacios, templos y 37 pabellones no tienen rival en magnificencia. La fortaleza fue construida entre 1587 y 1593, durante el reinado de Rai Singh, y los monarcas posteriores añadieron sus propias suites palaciegas, templos y patios. Aunque nunca fue conquistado, el bastión fue atacado, las huellas en la piedra cerca de la segunda puerta, Daulat Pole, atestiguan las muertes voluntarias de las mujeres de la familia real, recordadas como satis, cuyos esposos habían muerto en la batalla.
Terminada la visita al fuerte nos dirigimos al hotel donde nos esperaban carros tirados por mulos para dar una vuelta por la ciudad.
El recorrido nos descubrió una ciudad pequeña pero con mucha población moviéndose por las zonas del mercado y del centro.
Sabiamos que la vida en India no era fácil pero la realidad fue mucho más impactante de todo lo que habíamos imaginado. Familias enteras durmiendo en la calle sin ningún medio para seguir adelante, viviendo de lo que podían encontrar en la basura o a expensas de que alguien les de algo que llevarse a la boca.
Como tantas cosas de esta gran nación hay costumbres que la ves rara para la forma de pensar occidental, entre ellas las zonas donde las personas del lugar beben agua en unos recipientes comunitarios.
Pero lo interesante de estas ciudades son sus gentes, sus pequeñas y grandes ciudades donde te encuentras a personas con rostros felices y siempre dispuestas a regalarte una sonrisa.
CUARTO DÍA: BIKANER - JAISALMER
Este día fue de trancisión, ya que la distancia entre estas dos ciudades era de 331 kms, prácticamente estuvimos todo el día de autobus, llegando a la ciudad de Jaisalmer bien tarde.
La ciudad de Jaisalmer, conocida como la
ciudad dorada, se encuentra en una colina de arenisca amarillenta que da a la
ciudad y a sus alrededores ese toque dorado. Dispone de una impresionante fortaleza
que contiene palacios y varios templos Jains muy ornamentados, además de
albergar a gran parte de su población.
Muchas de las casas y muchos de sus
templos están esculpidos delicada y elegantemente. Lo cierto es que parece una
ciudad salida de un cuento, llena de callejuelas, palacios y havelis.
La ciudad se sitúa en el corazón del
desierto de Thar, a unos 229 metros de altitud, y tiene una población de unos
80.000 habitantes. Y está muy cerca de la frontera con Pakistán.
QUINTO DÍA: JAISALMER
Empezamos el día visitando el lago Gadisar. Se
trata de una reserva de agua de lluvia construida en 1367, en un principio era
el único suministro de agua para la ciudad. Una bonita puerta sirve de acceso
al lugar. Gadisar se encuentra rodeado de Ghats y templos y sus aguas están
llenas de peces gato considerados sagrados por los locales.
Desde aquí nos dirigimos a visitar el Fuerte Dorado.
El nombre de
Jaisalmer proviene de su fundador, Rawal Jaisal, ya que Jaisalmer significa
"colina fortificada de Jaisal".
La mayoría de los habitantes de Jaisalmet son Bhat
Rajputs, que deben su nombre al antepasado Bhatti, famoso guerrero cuando las
tribus estaban en la zona del Punjab, y que más tarde tuvieron que emigrar al
sur convirtiendo esta zona en su hogar. Descendientes de este guerrero Bhati
fueron los fundadores de la dinastía de Jaisalmer, y con el famoso príncipe
Deoraj comenzó a aplicarse el título de Rawal.
Más tarde en 1156, Rawal Jaisal, sexto sucesor de
Deoraj, fundaría el fuerte y la ciudad de Jaisalmer convirtiéndola en la
capital.
Desde lo alto del Fuerte se divisa unas vistas de toda la ciudad.
Tanto a la entrada como a la salida del Fuerte hay infinidad de vendedoras que intentarán vender sus mercancias y que están dispuestas al habitual regateo para que le compremos alguna cosa.
Como siempre comentamos destaca el colorido de sus ropas, de sus saris, la tez de sus caras y en muchos casos su belleza.
Una vez fuera dimos un paseo por la ciudad, por sus estrechas calles y pudimos disfrutar de la arquitectura de la zona.
Por la tarde y después de descansar hicimos una de las visitas en la que más disfrutamos todo el grupo: un recorrido en camello por el desierto de Thar, a unos 40 kms de Jaisalmer para dar un paseo por las dunas de Sam.
El desierto de Thar sirve de frontera natural entre India y Pakistan, continuar está prohibido para los turistas. Siendo una zona con mucha presencia militar, debido al conflicto entre estos dos paises.
El recorrido aunque corto se hace intenso por el hecho de ir subido a lomos de un camello y por el traqueteo a que estás sometido durante todo el trayecto.
Una vez llegado a un punto de encuentro nos bajamos del camello, disfrutamos como niños moviéndonos por la arena blanca del desierto compartiendo una experiencia única.
Poco a poco y casi sin pensarlo fue atardeciendo y tuvimos la oportunidad de inmortalizar este momento con el sol a nuestras espaldas.
Había sido la guinda a un día tan especial.
SEXTO DÍA: JAISALMER - JODHPUR
Hoy
nos desplazamos a la ciudad de Jodhpur a 286kms de Jaisalmer, hasta llegar a nuestra visita el Fuerte de
Menharangart.
El
Fuerte de Mehrangarh es uno de los fuertes más grandes de la India. El fuerte
se encuentra a 122 metros encima de la ciudad de Jodhpur y está rodeado por
imponentes y gruesas paredes. Dentro de sus límites hay amplios patios y palacios
con intrincadas tallas. Hay un sinuoso camino que llega al fuerte desde la
ciudad. Todavía pueden verse huellas de los cañonazos de la armada atacante de
Jaipur. A la izquierda de la fortaleza está el chhatri de Kirat Singh Soda, un
soldado que cayó en el puesto de defensa del Fuerte Mehrangarh.
El
Jaswant Thada es un mausoleo situado en Jodhpur, a las orillas de un pequeño
lago, en las cercanías del fuerte de Mehrangarh, se usa como crematorio real, hecho de marmol blanco.
Por
la noche nos desplazamos al centro, estuvimos en la zona del mercado y sus
alrededores.
Al
igual que todos los días nos levantamos temprano, y continuamos hasta Jaipur a 334
kms de Jodhpur, a pesar de todo no nos acostumbramos a estos largos recorridos
en un país en donde los trayectos se hacen aún más largo por el tipo de
carretera.
Yaipur, conocida también como la ciudad rosa, es la capital del
estado de Rajastán en la India. Su población en el año 2011 era de 3.046.200 de
habitantes. La ciudad fue construida en estuco rosado para imitar la arenisca.
Debido a lo largo del trayecto y a la parada para almorzar fuera de ruta llegamos de noche a Jaipur y lo único que pudimos hacer es visitar el templo Laxminarayan.
Visitamos el templo hindú Birla Mandir de
Jaipur . Este templo es
conocido también como el templo Laxmi Narayan y está dedicado al dios Vishnu
(Narayan) y a su consorte Laxmi, la diosa de la riqueza. Es por esto último que
al templo se le conoce como el templo Laxmi Narayan.
Este magnífico templo se encuentra
en una elevación en la base de la famosa y pequeña colina Moti Dungari. Está
construido en mármol blanco con bellas esculturas talladas y tiene tres cúpulas
las cuales representan las tres diferentes maneras o la variedad de maneras que
hay para acercarse a la religión. La
belleza de su mármol no deja indiferente a nadie, sobre todo durante la noche,
que con las luces brilla de una manera muy especial.
OCTAVO DÍA:
JAIPUR
Hoy teníamos la visita del Fuerte Amber en Jaipur,
accediendo al Fuerte a lomos de elefantes; una experiencia nueva en nuestra
andadura por el Rajasthan.
La primera sorpresa nada más llegar nos encontramos un
señor mayor, que resultó ser el padre de Sam, nuestro guía, nos hizo
turbantes para todos los miembros del grupo y a las chicas les obsequiaban
con unos pañuelos. Fue un detalle de Sam que todos agradecimos y que
nos daba una nota diferente a todos los demás grupos.
La subida fue corta pero intensa y todos disfrutamos
haciéndonos fotos del momento.
El fuerte Amber tiene vistas al lago
Maotha y se puede subir al fuerte desde la base de la colina en
elefante. Durante el paseo, se pueden admirar las hermosas vistas de Jaipur, el
lago Maotha y la muralla original de la ciudad.
En la subida había chavales que nos
pedían nuestras cámaras y por supuesto no perdimos la
oportunidad de hacerlo, dándoles su merecida propina.
En el recorrido, como es habitual en
estos lugares turísticos, había muchas personas haciéndonos fotos para
vendérnosla a la salida.
A sólo 11 kilómetros de Jaipur,
el Fuerte Amber fue construido en un
espléndido y pintoresco lugar. Al ser una mezcla perfecta de la arquitectura
hindú y musulmana, Jaipur y el fuerte Amber atraen a viajeros de todo el mundo.
Construido en el siglo XVI por
Raja Man Singh, el fuerte es el orgullo de las habilidades de construcción
exóticas de los artesanos de antaño en ésta zona de la India. La fortaleza
conserva un legado de la época en que los gobernantes imaginaban la artesanía
de una manera que no tenía comparación alguna.
Diwan-i-Am o Sala de Audiencia Pública: Construido por Mirza Raja Jai Sing, se trata de un palacio que ejercía de
funciones de pabellón de reuniones o audiencias, palacio que cuenta con
cuarenta columnas, ejemplo perfecto de la artesanía intrincada.
El pabellón era un espacio que los
maharajás utilizaban para recibir su público en general y se utilizaba para
escuchar sus problemas y peticiones. La zona sur de este palacio se mantuvo
limpia para que las damas reales pudieran ver actuaciones, era la zona
denominada como casa Zenana o cuarto de mujeres.
La entrada al templo de Shila Mata
es a través de Singh Pol. El templo está dedicado a Shila Mata (Diosa Kali), la
diosa de la victoria y alberga un ídolo de mármol negro de la diosa que fue
traído aquí desde Jessore por Raja Man Sigh en el año 1604.
Desde aquí nos dirigimos
en jeep al Chandi Baori stepwell.
El Chand Baori es un famoso
aljibe escalonado, situado en la localidad de Abhaneri, cerca de Jaipur.
Un
baori es un pozo en forma de cono invertido con diversas terrazas unidas por
tramos escalonados, un estanque de reserva de agua que se construía a causa de
las duras condiciones climáticas de la India antigua. Para obtener más agua, se
debía cavar cada vez más hondo. Por eso tiene las escalinatas que permiten
subir o bajar según el nivel del agua.
En el camino de regreso paramos para ver el Jal Mahal (Palacio del
agua), es una edificación situada en medio del lago de Man Sagar en Jaipur. Está situado al norte de la ciudad en
dirección a Amber. El palacio y el lago fueron arreglados por el maharajà Jai
Singh II (1699-1743) en el siglo XVIII. El lago se llena durante las
lluvias y el palacio sólo es accesible por barcas. Actualmente el
lago está contaminado y el palacio deshabitado, sin mantenimiento y no puede
ser visitado.
Por la tarde estuvimos visitando el
Observatorio Astronómico. El Jantar Mantar es uno de los cinco observatorios
astronómicos construidos en la India por el maharajá Jai Singh en 1728, quien
además de guerrero era conocido por su afición a la astronomía.
No se trata de un edificio sino de un gran patio lleno
de extrañas construcciones, los diferentes instrumentos astronómicos o los
soportes que servían para sostenerlos: enormes relojes de sol; gigantescos
astrolabios de más de dos metros de diámetro suspendidos entre gruesas
columnas; dos áreas semiesféricas de mármol blanco con la posición de las
estrellas, de varios metros de diámetro y dispuestas sobre un gran hueco
excavado en el suelo; otras dos áreas semiesféricas de menor tamaño; unas
construcciones simétricas, una para cada signo del zodiaco, con un plano inclinado
orientado para ver la constelación correspondiente en la época adecuada;
columnas dispuestas formando círculos con una escalera para acceder a su parte
superior, planos inclinados provistos de escaleras; y varias construcciones
más.
Nuestra siguiente visita fue el Palacio de Jaipur, está ubicado en la
ciudad amurallada, muy cerca de otros lugares de interés como el Palacio de los
Vientos o el observatorio del Jantar Mantar. El Palacio de Jaipur cuenta con
varios edificios, jardines, patios y murallas. El complejo es enorme y tiene
una parte que no se puede visitar por ser la residencia del actual maharaja de Jaipur.
El estilo arquitectónico del palacio
es muy particular. Es una fusión entre la arquitectura de la zona del Rajhastan
y la influencia de los poderosos mogoles. Todo es muy colorido, aunque destacan
el rosado y el marfil.
En su interior alberga un museo
dedicado a los maharajas de Jaipur. Lo más notable de esta sala de exposiciones
es la imagen de Sawai Masho Singh I,
un hombre corpulento que medía 2 metros de alto, tenía una envergadura de 1,2
metros de ancho y pesaba 250 kilos. Sus ropajes eran enormes y nos contaron que
llegó a tener 108 esposas.
NOVENO DÍA:
JAIPUR - AGRA
Hoy nos acercábamos al final de
nuestro viaje y todos teníamos en mente la ciudad de Agra, situada a 240 kms de
distancia de Jaipur. Hicimos una parada
en el camino para visitar Fatehpur Sikri.
A unos 35 kilómetros al sudoeste de Agra
se encuentran las ruinas de Fatehpur Sikri, suntuosa ciudad mogol construida
por el emperador Akbar, el Grande, utilizada 17 años y abandonada por falta de
agua. Se dice que el emperador escogió la colina de Sikri tras haber consultado
al jeque Salim Chistie, santo nacido en ese lugar, que profetizó a Akbar el
nacimiento de tres hijos; (el edificio más majestuoso de Fatehpur Sikri es
precisamente la tumba de este santo). Dos años después del nacimiento de su
primer hijo, Akbar inició en Sikri la construcción de una mezquita y un
palacio; los nobles de la corte empezaron a construir sus casas en las
cercanías y, al cabo de poco tiempo, apareció una nueva ciudad que fue la
capital del imperio hasta que 17 años más tarde, en 1585, Akbar y su corte la
abandonaron repentinamente. En 1573, tras la conquista de Guyarat, Akbar le
puso el prefijo de Fatehpur que significa Ciudad de la Victoria.
El primer contacto con Fatehpur Sikri
impresiona por su grandeza; se trata de la monumental puerta de entrada a la
mezquita, en la fachada sur, por la que se accede; se llama Bulland Darwaza y
se eleva 40 m por encima del nivel del patio de la mezquita. Un inmenso arco
apuntado en el centro rodeado por una superficie plana; arcos más pequeños a
varias alturas en su interior y en los laterales; chattris en su parte
superior; todo ello da una gran sensación de esplendor; pero desde fuera,
cuando se contempla desde inmediatamente debajo, esa sensación es mucho mayor
aún, ya que desde la carretera hasta la entrada ascienden unos 70 escalones;
esta obra tan colosal constituye la afirmación del poderío de Akbar.
El Palacio Imperial de Fatehpur Sikri,
situado al norte de la mezquita, está formado por una serie de pabellones y
amplios patios rectangulares unidos entre si, agrupados en terrazas en la cima
de la estrecha colina de Sikri. Al igual que la mayoría de los palacios indios
de la época se compone de una zona para mujeres, una zona para hombres y una
zona pública. Cada edificio tiene su carácter propio y original.
No lejos del Taj Mahal se halla la Fortaleza Roja
(laal qilaa) que se eleva a la orilla derecha del Yamuna en el centro de la
ciudad. Fue construida entre 1565 y 1573 por Akbar, que hizo de ella su
ciudadela; posteriormente fue ocupada por sus sucesores, Jahangir y Shah Jahan,
que aportaron contribuciones personales al edificio.
Las murallas de la ciudadela de Agra están hechas de
arenisca roja y culminan en almenas apuntadas; miden unos 20 m de alto y su
longitud total es de 2,5 km.; su lado este, junto al río, es recto; el resto
traza un arco hacia el oeste y está protegido por un foso. Tiene dos entradas:
la “Puerta de Delhi”, en el lado occidental y la “Puerta de Amar Singh”, en el
lado sur, por la que se accede para visitarlo; no se trata de una puerta única,
pues sucesivamente se pasa bajo los arcos de tres robustas puertas; después hay
una larga rampa, bordeada de paredes rectas, que lleva a los palacios.
El único edificio importante del reinado de Akbar que
se conserva dentro de la ciudadela es el Jahangiri Mahal, construido hacia
1570. En el centro de su fachada principal hay un gran arco, coronado por
paneles de mosaicos geométricos; el resto presenta una serie de arcos apuntados
ciegos; en su parte superior hay balcones y dos chattris enmarcan sus extremos.
La mayor parte del complejo del palacio que sobrevive
hoy día es obra de Shah Jahan, que derribó edificios construidos por Akbar para
dejar espacio a sus propios palacios de mármol blanco, construidos en los
primeros años de su reinado (entre 1627 y 1648), antes de trasladar la capital
a Delhi.
En un gran patio, se halla el Anguri Bagh o jardín de
las Uvas que debe su nombre a que, al parecer, tuvo viñas en algún tiempo; es
un jardín de trazado geométrico, dividido en cuatro partes por dos paseos
perpendiculares de mármol blanco, de unos seis metros de anchura; en su centro
presenta un estanque, también de mármol.
DÉCIMO DÍA: AGRA - DELHI
Agra, es la ciudad
capital del gran imperio Mongol, creado en 1526 y que perdura hasta 1857. Su
fundador fue Babur un descendiente de Gengis Khan, de religión islámica
y que logra esto tras conquistar el norte de la India. A partir de aquí todos
los emperadores que le suceden dedicarían gran parte de su esfuerzo en edificar
hermosos monumentos y embellecer dicha ciudad.
La visita del Taj Mahal estaba
programada para el día anterior pero nuestro guía Sam, veía más oportuno
hacerla por la mañana temprano, la luz es mucho mejor para esta
impresionante obra.
El recinto está
flanqueado al norte y al sur por dos sectores oblongos más pequeños: en el
meridional se alza una puerta de piedra arenisca que da entrada al complejo y
algunos edificios auxiliares de finalidad incierta; en el septentrional,
paralelo al cauce del Yamuna, se levanta el mausoleo. El emperador
accedía al lugar por el río, en barca, junto con su séquito. Los demás
visitantes debían entrar por un gran patio, en el lado sur, donde se daba la
limosna a los pobres y donde, en cada aniversario de la muerte de Muntaz,
se distribuían enormes sumas de dinero entre los menos favorecidos. En el mundo
musulmán, estas puertas también tenían un fuerte simbolismo, pues representaban
la entrada al paraíso: desde el punto de vista metafísico, eran consideradas el
punto de transición entre el mundo exterior de los sentidos y el mundo interior
del espíritu.
El Taj Mahal es un complejo de edificios construido entre
1631 y 1648 en la ciudad de Agra, estado de Uttar Pradesh, a orillas del río
Yamuna, por el emperador musulmán Sha Jahan de la dinastía mogola. El imponente
conjunto se erigió en honor de su esposa favorita, Arjumand Bano Begum —más
conocida como Mumtaz Mahal que murió en el parto de su decimocuarta hija. Se
estima que su construcción necesitó el esfuerzo de unos 20 000 obreros.
El Taj Mahal es considerado el más
bello ejemplo de arquitectura mogola, estilo que combina elementos de las
arquitecturas islámica, persa, india e incluso turca. Este monumento
ha logrado especial notoriedad por el carácter romántico de su inspiración.
Aunque el mausoleo cubierto por la cúpula de mármol blanco es la parte más
conocida, el Taj Mahal es un conjunto de edificios integrados.
El complejo, alineado de
norte a sur, tiene una planta rectangular de 580 m de largo por 305 de ancho.
En el centro ‘del rectángulo se sitúa un jardín cuadrado de 300 m, cuyo eje
principal se extiende de sur a norte, desde la puerta hasta el mausoleo. Con
una extensión de 6,9 hectáreas, fue proyectado como representación del paraíso
terrenal, al estilo de los jardines persas introducidos en la India por Babur,
el primer emperador mogol. Originalmente contenían multitud de flores y árboles
exóticos, todo: ellos en disposición geométrica y perfectamente simétrica: los
jardineros trabajaron con el empeño consciente de traducir la perfección
celeste a términos terrenales, siguiendo una serie de fórmulas bien conocidas.
Así, el cuatro, número sagrado en e Islam, fue la base de todo el diseño.
Los canales, símbolo de
los cuatro ríos del paraíso (de los que, según la tradición, manaba agua,
leche, vino y miel), con fuentes y flanqueados de cipreses (que, además de dar
sombra, acentúan las líneas de la perspectiva), se cruzan en el centro formando
un estanque de nenúfares en mármol blanco, algo elevado del suelo; símbolo de al
Kawthar, el estanque celestial de la abundancia mencionado en el Corán, fue
concebido para que el mausoleo se reflejara en sus aguas. Cada una de las
cuatro partes que delimitan los canales está dividida en dieciséis parterres
por caminos de piedra.
En la arquitectura
mogol, el agua se utiliza tanto para los rituales de ablución como para
humidificar y enfriar el ambiente, una sabia combinación del significado
religioso con la necesidad práctica. Se extraía del río y se introducía en unos
canales subterráneos desde los que se derivaba para llenar los estanques y
regar los jardines.
El mausoleo propiamente
dicho está flanqueado al este y al oeste por dos edificios simétricos
idénticos, la mezquita, al oeste y, al este, el correspondiente jawab o
«respuesta». Sobre la finalidad de este segundo edificio, se ha supuesto que
servía como albergue de peregrinos, lugar de reunión de los fieles antes de la
oración; sin embargo, lo más probable es que su propósito último fuera
puramente arquitectónico, para dotar de equilibrio estético al conjunto y
contribuir a la simetría de las estructuras situadas en la plataforma.
Un alto muro con torres octogonales rodea la sección norte y el jardín central; quedan fuera, por el sur, los establos y estancias para los guardias. En el lado occidental, cerca de la mezquita, se sitúa un pequeño recinto de piedra para recordar el primer lugar donde fueron depositados los restos de Muntaz Mahal.
Mezquita y jawab estaban
realizados en arenisca roja, que contrasta con la blancura del mármol de
Makrana del mausoleo, elevado sobre un plinto de mármol de siete metros de
alto. Un talud de piedra protege al jardín de la erosión del río.
La visita del Taj Mahal
fue el colofón a un viaje por el Rajastán a la India de los majarahas, en donde
puedes sentir la grandeza y el amor por una mujer, es un recuerdo que siempre
nos quedará en la retina, que hemos compartidos con unos compañeros excelentes y el tiempo nos dirá si se convierten en amigos.
Terminada esta fascinante y deseada
visita nos fuimos para Delhi a 210 kms, la única auténtica autopista que cogimos, pudimos ir más rápido y estar en Delhi
a medio día.
Nuestra primera visita fue el Memorial
de Ghandi (Raj Ghat). Es una zona ajardinada en torno a una losa de
mármol negro sobre el lugar donde fue incinerado Ghandi tras su asesinato en 1948.
Continuamos nuestra visita a " El Gurdwara Bangla Sahib", el
principal templo sij de la ciudad de Delhi. Situado muy cerca de la céntrica
Connaught Place, su estructura se reconoce de inmediato por su peculiar cúpula
dorada.
El Gurdwara Bangla Sahib fue
originariamente un palacio, conocido como Jaisinghpura, edificio propiedad del
rash Jai Singh, gobernante de la India del siglo XVII. El octavo gurú sij, Gurú
Har Krishan, residió en ella durante su estancia en Delhi en el año 1664.
En esa época, una epidemia de cólera
asoló la ciudad. El gurú ayudó a los afectados ofreciendo ayuda y agua fresca
procedente del pozo de la casa. El agua de este pozo es ahora considerada como
curativa. Sijs de todo el mundo acuden al templo para recoger el agua milagrosa
y llevarla hasta sus hogares. El Gurdwara se ha convertido en un centro de
peregrinación no sólo para los sijs sino también para los hindues.
Para entrar en el templo hay que
descalzarse, lavarse los pies y cubrirse la cabeza en señal de respeto.
El complejo incluye un templo,
cocina, un estanque, una escuela y una galería de arte. El templo está
construido en mármol, incluido el suelo. La zona que rodea el estanque tiene un
pavimento realizado en colores vivos y con dibujos geométricos. El estanque
está rodeado por una serie de columnas que forman una especie de claustro.
La visita fue muy agradable, pudimos comprobar la forma de vivir y pensar de una religión diferente a la
nuestra a la que le tenemos un profundo respeto.
Desde aquí cogimos el autobús y
dimos una vuelta por los edificios más emblemáticos de Delhi, volvimos al hotel. Era la hora de despedirnos de nuestros compañeros de viaje, con la certeza de que estaremos en contacto y nos volveremos a ver por este gran país que es España.
Nos despedimos de la India con una
visión diferente a la que llegamos, con la esperanza de sus gentes y con la
alegría que siempre nos acogieron. Un gran país que merece la pena ser visitado
al menos una vez en la vida.