martes, 31 de julio de 2018

VIAJE A BULGARIA Y RUMANIA DEL 02 AL 12 DE JUNIO DE 2017

VIAJE A BULGARIA Y RUMANIA 02 AL 12 DE JUNIO DE 2017

DOS DE JUNIO VIAJE MADRID SOFIA 

Este viaje lo íbamos a hacer con nuestros amigos gallegos Lois y Merce con quienes ya habíamos compartidos otras salidas pero siempre acompañados. La realidad es que nos vemos poco pero se ha fraguado una gran amistad entre las dos parejas.
Nuestro vuelo salió de Madrid y a las tres de la tarde estábamos con el coche alquilado camino de nuestro hotel en el centro de Sofía.
Nada más llegar teníamos que comer rápido porque teníamos un freetour en inglés por el centro de la ciudad, y lo hicimos en un puesto callejero que nos supo a gloria. El punto de encuentro era el Palacio de Justicia en la tan conocida calle Vitosha. A través del tour estuvimos una dos horas y media recorriendo los lugares más emblemáticos de esta bonita ciudad y que nos situó para poder recorrerla posteriormente por nuestra cuenta.



La calle o bulevar Vitosha viene a considerarse como el centro de la ciudad. Es la principal calle comercial de Sofía y por ello es uno de los lugares con más actividad de la capital y más concurridos por los sofiotas.
La avenida es un recorrido semipeatonal que se extiende desde la plaza de Sveta Nedelva hasta la plaza en la que se encuentra el Palacio de Cultura.
Paseando por esta calle se puede ver el incipiente postureo que se deja ver por las terrazas de las cafeterías y en donde las tiendas caras, outlets y boutiques de marcas internacionales se han ido estableciendo en los últimos años, sustituyendo a los comercios y tiendas tradicionales de toda la vida.




Una vez terminado el tour nos dispusimos a visitar aquellos lugares que consideramos más interesantes y empezamos por la Catedral de Sveta Nedelya que se encuentra en la plaza del mismo nombre en lo que constituye el centro de Sofía.

La plaza rebosa de actividad y el área peatonal es siempre un hormiguero de gente que va de compras o pasea despreocupadamente por el lugar o por el vecino bulevar Vitosha.
El edificio de la Catedral de Sveta Nedelya que vemos hoy en día en realidad es una reconstrucción de la construcción original del siglo XIV.
En 1925 la catedral fue el escenario de un atentado terrorista perpetrado por los comunistas en el momento en el que se celebraba el funeral de estado del general Konstantin Georgiev asesinado un par de días antes por los bolcheviques. La bomba detonada provocó que se derrumbara la cúpula de la catedral cayendo ésta sobre la concurrencia que asistía a la ceremonia provocando la muerte de 128 personas, entre ellas numerosos políticos y oficiales del ejército.




Posteriormente recorrimos la Mezquita de Banya Bashi que se encuentra en el centro de Sofía, justo enfrente del Mercado Central de Sofía..
El templo fue construído a finales del siglo XVI durante el período de dominación otomana, lo que la hace una de las mezquitas más antiguas de Europa.
El edificio fue levantado sobre unos baños termales y, de hecho aun en la actualidad el vapor de agua se filtra al exterior por algunos respiraderos que hay en los muros del edificio.
El templo es famoso por su gran cúpula (de 15 metros de diámetro) y por su minarete que puede ser visto desde algunas calles próximas.
En la actualidad la Mezquita de Banya Bashi es la única mezquita que sigue abierta al culto islámico en Sofía debido no sólo a las coacciones de algunos grupos radicales que han presionado para cerrar al culto la mezquita (y prohibir la apertura de otras nuevas) sino también a las protestas de los vecinos mosqueados por el ruido de los altavoces a las horas de llamar al rezo.
La mezquita sirve a una comunidad islámica de unos 10.000 fieles en Sofía y en su interior caben unas 700 personas.


Desde allí nos dirigimos al edificio de los Baños Centrales, con su fachada revestida de mosaicos policromos, es uno de los más interesantes de la ciudad. Construidos en 1908 por los arquitectos Petko Momcilov y Jordan Milanov sobre las ruinas de unas termas romanas, estos antiguos baños turcos comprenden una gran piscina de agua fría, una más pequeña de agua mineral y varios baños reservados de fisioterapia.


Nuestro próximo recorrido fue el Teatro Nacional Iván Vazov, es el teatro más antiguo y de mayor autoridad en el país y uno de los hitos importantes de Sofía. Se encuentra ubicado en el centro de la ciudad, con la fachada que da al parque municipal.
Fundada en 1904 por los artistas de la compañía Salza i Smyah, se llamó inicialmente simplemente el Teatro Nacional, pero antes de ser nombrado después de que el prominente escritor Ivan Vazov que también llevaba el nombre de Krastyu Sarafov entre 1952 y 1962. Edificio neoclásico del teatro, diseñado por el famoso arquitecto vienés Hermann Helmer y el teatro Fernando Fellner, se terminó en 1906 y se abrió el 3 de enero de 1907. El edificio sufrió daños considerables por un incendio en 1923 durante una celebración de aniversario, pero fue reconstruida en 1929 por el arquitecto alemán Martin Dulfer.



Con sus inconfundibles cúpulas doradas, la Catedral de Alexander Nevski de Sofía es uno de los edificios más emblemáticos e identificativos y es también el principal centro religioso de la capital.
La Catedral comenzó a levantarse a finales del siglo XIX y se finalizó en 1912. Es una muestra de la estrecha relación entre Rusia y el pueblo búlgaro a lo largo de la historia, ya que su construcción se hizo para conmemorar a los rusos caídos y la ayuda que prestó el zar Alejandro II de Rusia en la Guerra búlgaro-otomana (1877 - 1878) y que desembocaría en la posterior independencia de Bulgaria del Imperio Otomano.
El templo lleva el nombre de Alexander Nevski (1220 - 1263), que fue un gobernante del principado ruso de Novgorod, que fue una figura clave en la historia medieval rusa por su defensa del Cristianismo Ortodoxo frente a los ataques de los católicos, teutones y tártaros. Por todo ello, su figura es venerada como un santo en el mundo de la Iglesia ortodoxa.

La construcción del templo corrió a cargo del arquitecto ruso Pomerantsev y se inspiró en un estilo neobizantino, muy de moda en Rusia en ese período.
Cuenta con unas dimensiones de 72 metros de largo, 42 de ancho por 52 metros de alto lo que la convierte en una de las iglesias ortodoxas más grandes del mundo. Su sobrio interior está decorado con frescos y su cripta cuenta colección de arte antiguo búlgaro desde los siglos IV al siglo XIX y posee, además, una de las mayores y mejores colecciones de iconos ortodoxos.




Ya de regreso al hotel nos topamos con la Iglesia de San Nicolás, construida en 1912 por trabajadores rusos emigrados a Bulgaria, se levantó para ser la iglesia de la comunidad rusa de Sofía. Hoy en día la Iglesia de San Nicolás es una de las iglesias ortodoxas más bellas de la capital.
El templo se encuentra en el centro de la ciudad, en la confluencia de la calle Benkovski con el concurrido bulevar Tzar Osvboditel.
Con un estilo inspirado en las iglesias rusas del siglo XVII, destacan las cinco cúpulas exteriores



Después de este recorrido nos dispusimos a cenar y volver al hotel Anel con muy buen sabor de boca de la capital búlgara.

TRES DE JUNIO SOFIA MONASTERIO DE RILA 


Una de las visitas imprescindible cuando se viene a Bulgaria es el Monasterio de Rila que se encuentra a 127 kms de Sofía. Por lo que decidimos desplazarnos hasta allí por una autopista estupenda que te deja a pocos kilómetros del monasterio.



El Monasterio ortodoxo de Rila está enclavado entre las imponentes montañas del Parque Nacional de Rila está incluido en la lista de lugares declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Se fundó en la primera mitad del siglo X. Su historia está directamente relacionada con el primer ermitaño búlgaro San Juan de Rila, que se estableció en la zona y se dedicó al ayuno y la oración. El sitio original del monasterio estaba cerca de la cueva que el santo escogió como residencia. Después de su muerte en 946, San Juan de Rila fue enterrado en la cueva en la que buscaba su aislamiento. El zar Peter (que reinó desde 927 hasta 969) trasladó las reliquias del Milagroso de Rila a Sredets (Sofía) probablemente fue canonizado. Las reliquias fueron devueltas al Monasterio de Rila en 1469.




El complejo cuenta con trescientas celdas monacales en un área de 32.000 metros cuadrados y con vista privilegiada a las montañas y la naturaleza que rodea el monumento.
El monasterio de Rila es el más grande en la península balcánica y gracias a su aislamiento y a sus murallas, la vida monástica continuó en su interior durante los cinco siglos de dominación otomana.


Por desgracia, fue parcialmente destruido por un incendio a principios del siglo XIX que llevó a su reconstrucción pero por suerte los edificios que no sufrieron ningún daño fueron conservados sin modificación alguna, por lo que aún es posible disfrutar de algunos frescos originales como las paredes exteriores de la iglesia central o la Iglesia de la Natividad, decorada con coloristas escenas religiosas representando personajes bíblicos.
Como sucede además con todos los monasterios, ha servido como centro cultural para todos los ortodoxos, siendo considerado como símbolo de su identidad. Además de los frescos de las capillas también sobresalen sus bibliotecas y salas de lectura que, entre otras cosas, alojan los primeros libros eslavos elaborados en Venecia en el siglo XVI y otros valiosos manuscritos ejemplares.




Con su forma actual, el Monasterio de Rila data del siglo XIX, y la única parte del siglo XX es el ala este del monasterio. El edificio más antiguo del claustro es la Torre Jreliyova, que fue construida en el siglo XIV (1335). La torre fue la fortaleza del monasterio, y también vivienda de los monjes en tiempos de guerra. En la quinta y última planta de la torre, de 24 metros de altura, se encuentra la capilla, "Transfiguración de Dios." Actualmente, la Torre Jreliyova está abierta para visitantes solo durante el verano, y parte de los murales del siglo XIV se pueden ver por los nichos de las ventanas de la capilla.
 



Toda la zona del monasterio, incluidos los edificios de la iglesia, los residenciales y los agrícolas, se extienden sobre una superficie de 8800 metros. Murallas de piedra de 22 metros de alto rodean el amplio patio del monasterio, el templo de "Rozhdestvo Bogorodichno”, la Torre Jreliyova, el museo, los edificios residenciales y los agrícolas. El monasterio consta de alrededor de 300 salas, 100 de las cuales son celdas monásticas.



En el lugar de la antigua iglesia en 1834 - 1837, se construyó la iglesia principal "Rozhdestvo Bogorodichno”. La iglesia es de cinco bóvedas de cruz, con dos capillas laterales y tres nichos en el altar. Impresionan el iconostasio de madera tallada y los frescos murales, obra de los maestros de Samokov y Bansko. En el templo trabajaron muchos artistas del pincel y el cincel, pero solo Zachary Zograf dejó su firma. La iglesia conserva el sarcófago del fundador del monasterio, San Juan de Rila, el icono milagroso "Santa María Osenovitsa" del siglo XII, el icono milagroso de San Juan de Rila del siglo XVIII y muchos iconostasios e iconos “para besar” del siglo XIX.
 




En el camino de vuelta paramos a comer y empezamos a degustar la comida bulgara, que en líneas generales nos encantó a todos.

CUATRO DE JUNIO SOFIA PLOVDIV


Hoy nos desplazamos a Plovdiv a 150 kms de Sofía en donde habíamos contratado un freetour por esta encantadora ciudad.
La ciudad actual esté construida alrededor de siete colinas o Plovdivski tepeta, aunque algunas de ellas no son fáciles de localizar. La Ciudad Antigua  está sobre tres colinas, la Trimontium romana:
Dzambaz Tepe (colina del acróbata), la más alta y extensa, Taksim Tepe (colina del tanque) y Nebet Tepe (colina del mirador o de guardia). Al otro lado, al este de la transitada calle Aleksandrovska se encuentran las tres colinas restantes: Sahat Tepe (colina del reloj) una gran zona verde donde se extienden barrios residenciales, Bunardjik Tepe y Djendem Tepe.






El Anfiteatro edificado entre las colinas de Taksim y Dzambaz, domina parte de la ciudad. Se construyó en el siglo II dC bajo mandato del emperador Trajano y es la mejor muestra del arte romano en Plovdiv.
En el siglo IV parte del mismo se vio muy dañado por un terremoto y quedó sepultado durante siglos. En 1978, durante los trabajos en la colina Dzambaz se descubrió esta joya de mármol con capacidad para seis mil espectadores. Está compuesto por 14 gradas en pronunciada pendiente y un escenario con interesante decoración. Un marco incomparable donde se celebran obras teatrales y conciertos.




Igual que en el resto del país, cuando los turcos conquistaron la ciudad a mitad del siglo XIV, construyeron mezquitas, baños y otros edificios que seguían el estilo oriental característico.
De aquella época se conserva la recién restaurada Mezquita Dzhumaya en la plaza del mismo nombre. Es una de las más antiguas de la zona de los balcanes y la más grande de las 50 que había en Plovdiv en época de dominio otomano.





Durante el paseo tuvimos que subir y bajar por estrechas calles y en más de una nos encontramos con estatuas de bronces de personajes de la zona.

 En nuestro recorrido, ya en la parte baja de la ciudad, nos topamos con un barrio engalanado con una gran cantidad de tiendas y tenderetes callejeros, con música y actuaciones populares.


Para despedirnos de Plovdiv terminamos con un paseo por el lago, en donde nos refrescamos y disfrutamos de unas de las ciudades más hermosas de Bulgaria.





CINCO DE JUNIO SOFIA BUCAREST


Hoy nos desplazamos desde Sofía a Bucarest en un vuelo corto, estando en la capital rumana a las 11 de la mañana. Recogimos el coche y nos dirigimos hasta el hotel Europa Royale en el centro de la capital. Al igual que en otras ciudades cogimos un freetour para ubicarnos y recorrer los edificios más importante del centro de Bucarest.
Al lado de nuestro hotel nos topamos conla Iglesia de San Antonio - Antigua Corte es la iglesia más antigua de Bucarest, fundada por Mircea Ciobanul , durante su primer reinado, entre 1545-1554. El edificio, ubicado en el centro antiguo de Bucarest, Lipscani, sirvió durante dos siglos como lugar de coronación para los príncipes de Valaquia. La iglesia venera a la Anunciación y a San Antonio. El edificio de estilo serbio fue influenciado por la iglesia del monasterio de Cozia.


 
Continuando con el recorrido pasamos por la Iglesia Stavropoleos, su nombre es el resultado en rumano de la palabra griega “stau­ro­po­lis”, que significa “ciudad de la cruz”, y fue construida en 1724. Ejemplo de la arquitectura ortodoxa rumana, la iglesia de Stavropoleos llegó a tal estado de precariedad a finales del XX que incluso se pensó en demolerla. Afortunadamente, la intervención del insigne arquitecto rumano Ion Mincu, permitió impulsar las tareas de restauración, conservando uno de los lugares más queridos de Bucarest. La aportación creativa de Mincu es el claustro anexo que no rompe la armonía de la iglesia.



En cuanto a la decoración de la iglesia es meritorio el trabajo que sigue el estilo brânco­ve­nesc, que combina elementos de muchas corrientes: renacentistas, barrocas, bizantinas o islámicas, y que es característico en Valaquia durante la dominación otomana.
En la iglesia se celebran bautizos, bodas y otras ceremonias, por lo que si visitamos Stavropoleos durante estos acontecimientos viviremos un momento de religiosidad intenso en un escenario inconmensurable.



Venir a Caru’ cu Bere requiere un ejercicio de paciencia ya que siempre está lleno y muy probablemente nos toque esperar turno incluso compartir mesa si vamos pocos. Una vez sentados a la mesa nos fijamos en los detalles y disfrutamos del entorno. Paredes decoradas, cristaleras de colores y columnas arqueadas nos transportan a otro tiempo. Uno de sus símbolos es el viejo barman, un homenaje a alguien que trabajó incansablemente subiendo los barriles del sótano.

La atmósfera es realmente especial y a ello contribuye no sólo una decoración única sino los múltiples eventos que organizan: música en directo, bailes,.. etc. Existe la posibilidad de alquilar el local completo y organizar nuestro propio banquete.
En cuanto al menú Caru´ cu bere sirve cocina tradicional de calidad así que es una buena oportunidad para probar “supă” (sopa) o “ciorbă” (cocido) de primero. El segundo plato suele llevar carne o pescado, aquí podemos optar por “sarmale cu mamaliga” (rollitos de carne con hojas de verza), “fasole cu costita” (alubias con costilla de cerdo) o “tocanita” (patatas con carne). De postre podemos elegir entre muchas especialidades pero si queréis algo típico elegid “papanas” (bollos dulces con crema y confitura) que son una auténtica droga.


Otro de los edificios emblemáticos de esta ciudad es la Plaza de la Universidad, es uno de los lugares más importantes en la historia de Bucarest. Lo llaman plaza de la universidad pero en realidad no es una plaza, es un cruce de avenidas. En este cruce está la universidad de Bucarest y justo en frente de ella, al otro lado de la calle, hay como una especie de plaza o de espacio, esta es la Plaza de la Universidad.

En ella verás cuatro estatuas en honor a cuatro personalidades del mundo de la cultura y de la educación en Rumania. Son Miguel el Valiente, primer rey en tener bajo su mandato a las tres provincias, Valaquia, Transilvania y Moldavia, Ion Heliade Rădulescu, fundador de la academia rumana y defensor de interrumpir la enseñanza en griego, Gheorghe Lazăr, primer profesor en dar clases en rumano y no en griego y Spiru Haret, el matemático más importante en la historia de Rumania y Ministro de Educación.
En esta plaza ocurrieron muchas cosas durante los momentos convulsos de la revolución rumana. Ceaucescu aplastó (literalmente) a los revolucionarios con los tanques, y en memoria de estos y por extensión del resto de muertos durante la revolución se colocaron las cruces. No están en la plaza de las cuatro estatuas sino en una de las isletas del cruce de avenidas.



Continuando con nuestro recorrido pasamos, pero sin entrar en el Museo Nacional de Historia. Con una arquitectura que se enmarca en los cánones del estilo francés, el Museo Nacional de Historia se encuentra ubicado en Calea Victoriei N° 12, antes de que la calle termine al lado del río Dambovita.
Su edificio, enorme, es uno de los más bellos en el casco cívico de la capital, y se trata del antiguo edificio de correos que se terminó de construir en 1900 y a partir de 1971 se convirtió en museo: además, en su interior, se alberga un museo filatélico.


Ya tarde dimos un paseo hasta el Palacio del Parlamento, al cuál no pudimos entrar por incompatibilidad con el horario. Por importancia histórica y por ser un edificio único en el mundo, se puede afirmar que el Palacio del Parlamento es la visita estrella de Bucarest. El segundo edificio administrativo más grande del mundo después del pentágono es la viva imagen de los delirios de grandeza del ex dictador Nicolae Ceaușescu que acumulaba para él mientras el pueblo avanzaba poco. La construcción comenzó en 1984 y sus 365.00 metros cuadrados no acabaron de completarse durante el régimen de Ceaușescu (ni sus más de 6.000 habitaciones). La visita por alguna de sus estancias y salones es guiada y tan sólo se ve una pequeña parte del gigantesco edificio, incluida la azotea.



SEIS DE JUNIO BUCAREST, SINAIA (CASTILLO DE PELES), BRAN (CASTILLO DE DRÁCULA) Y BRASOV


Hoy salíamos de Bucarest y teníamos varios destinos en nuestra ruta en coche hasta llegar a Brasov. La primera parada era el Castillo de Peles en Sinai. El viaje fue muy ameno ya que es una zona de montaña, por lo que los paisajes son atractivos. La distancia desde Bucarest es de 130 kms, necesitando más de dos horas en llegar.
Sinaia es una bella localidad alpina a los pies de los montes Bucegi, en el Valle de Prahova. Su emblema es el Castillo de Peles, un palacio de arquitectura neorrenacentista con toques sajones.


Situado a las afueras del centro, su denominación de castillo puede resultar cuando menos confusa ya que nunca aparentaría tener vocación defensiva y en efecto su construcción es del siglo XIX, bajo el auspicio del rey Carol I que en 1873 quiso deslumbrar a la corte europea con un compendio de ostentación y lujo que no deja indiferente. Posteriormente, desaparecida la monarquía fue la residencia presidencial en verano. Casi 150 años después apenas ha cambiado un ápice y con una sensación de profanación temporal deambulamos por sus estancias suntuosas.
Los salones y habitaciones (más de 160) son una sucesión de mobiliario a cada cual más rico en detalles, con lámparas gigantescas de cristal de Murano, vidrieras ricamente decoradas, balaustradas de marfil, o vajillas de porcelana de Meissen y Sevres.
El entorno del castillo se armoniza con los bosques de abetos y los jardines y esculturas que Romanelli diseñó para gusto de los cortesanos.
Una de las curiosidades del Castillo de Peles es que fue el primero en ser iluminado por corriente eléctrica, siendo otro de los caprichos de sus dueños, que construyeron una pequeña central hidroeléctrica junto al río.


Desde aquí nos dirigimos al Castillo de Bran, conocido como el de Drácula, se encuentra a unos 50 kms y se necesita cerca de una hora y media en llegar. Se trata de una mansión medieval muy bien conservada, que está a 25 kilómetros al noreste de Brasov, en Bran. Rodeado de un aura de misterio y leyenda en torno al mito de Drácula de Bram Stoker, esta imponente mansión es un lugar de paso obligatorio para los que siguen la Ruta de Drácula por Transilvania. Construido en lo alto de una roca de 200 metros de altura, el Castillo de Drácula impresiona por sus torres y torreones. Fue construido en el sitio donde se encontraba una fortaleza de la época de los Caballeros Teutónicos de 1212, y fue documentado por primera vez en una acta que emitió Luis I de Hungría en 1377 en la que concedía a los sajones de Kronstadt (Brasov) el privilegio de construir la Ciudadela.

A pesar de que Stoker no conocía Transilvania, el escritor irlandés se basó en la investigación y en su imaginación para crear el lugar donde vivía el personaje del Conde Drácula, que se asemeja mucho a esta mansión. El castillo alberga unas 60 habitaciones a las que se llega a través de sinuosas y estrechas escaleras, y muchas de estas habitaciones están conectadas por pasajes subterráneos en los que hay colecciones de muebles, armas y armaduras de los siglos XIV a XIX.


Acabada la visita bajamos al pueblo para almorzar y dar un paseo, en el recorrido había infinidad de tiendas.
Desde aquí nos dirigimos a Brasov a 27 kms. Es una de las ciudades más visitadas de Rumanía por la cantidad de lugares de interés histórico que posee y por sus bellos monumentos que van desde el estilo Gótico al Barroco y Renacentista. De hecho, ha sido escenario de muchas películas de época. Está situada en el centro del país, a 166 kilómetros de Bucarest y 264 de Cluj-Napoca, al sureste de la región de Transilvania, justo en el punto donde se unen los Montes Cárpatos y la Depresión de Brasov.
Gracias a esta situación geográfica, Brasov es considerada como un lugar ideal para realizar cualquier tipo de vacaciones, ya que está cerca de los monasterior de Moldavia del norte, los balnearios del Mar Negro y la región de Maramures, en el noroeste, con sus iglesias centenarias de madera
Uno de los lugares más concurridos es la antigua Plaza del Ayuntamiento (Piata Sfatului), constuída por los sajones, se puede admirar impresionantes edificios barrocos con fachadas ricamente decoradas; a ella se accede por la calle Republicii, una importante arteria peatonal llena de vida. Esta plaza es un lugar hermoso para sentarse en cualquier café o terraza a disfrutar del ambiente medieval y de las vistas a la torre del antiguo ayuntamiento (Casa Sfatului, de 1420), un destacado edificio de arquitectura sajona, que se encuentra en el centro de la plaza y que alberga el Museo de Historia Brasov.
 
Uno de los monumentos más destacables es la Iglesia Negra (Biserica Neagra), que es la iglesia gótica más grande de Rumanía. Fue construida entre 1383 y 1477, y destruida en gran parte tras la primera invasión turca en 1421, y el nombre que tiene actualmente se debe a un incendio que tuvo lugar en 1689 que dejó ennegrecidas las paredes. El interior es de una gran belleza, con sus pórticos de estilo gótico y las galerías de estilo barroco; las estatuas, la pintura mural y los asientos del siglo XVII y primera mitad del XVIII.

Desde la llegada de los sajones en el siglo XII, la ciudad se vio varias veces atacadas por turcos y mongoles, por lo que los sajones tuvieron que construir fortificaciones en torno a la ciudad. La mayoría fueron construidas entre 1400 y 1650: las murallas, las puertas y las torres defensivas. Todavía hoy se puede observar parte de la muralla, de 40 metros de altura, aunque la mayoría fue derribada en el siglo XIX para que la ciudad pudiera expandirse. Al sureste de la muralla se encuentra la Puerta de Santa Catalina, la única puerta que ha sobrevivido de la época medieval. Fue realizada por el gremio de los sastres en 1559. Esta torre que recuerda a los cuentos de hadas, formaba parte de una estructura más grande que ya no existe actualmente (se puede ver una maqueta en el Museo del Bastión de los Tejedores). Encima de la entrada se puede ver un escudo de la ciudad: una corona sobre un tronco de árbol. Las cuatro torrecillas simbolizan, al igual que otras ciudadelas sajonas, la autonomía judicial del ayuntamiento.

Una de las calles más concurridas es la de la República, en ella hay innumerables bares para sentarse y disfrutar del paseo o de algún aperitivo.


SIETE DE JUNIO BRASOV, PREJMER, LAGO ROJO, PIATRA NEAMT


Nuestra recorrido de hoy nos iba a llevar hacia el norte de Rumanía, pasando en primer lugar por dos iglesias fortificadas, un camino sinuoso y de montaña hasta el Lago Rojo y terminando en Piatra Neamt a una distancia de 248 kms, para lo que necesitamos más de cuatro horas y media.
Nuestra primera visita era la Iglesia Fortificada de Harman a solo 10 kms de Brasov.
Hubo un tiempo en que Transilvania era una tierra a invadir. Un tiempo en que la habitaban los sajones, Vlad Tepes y la Orden de los Caballeros Teutones. Un repaso rápido por la historia de la zona nos habla de una invasión Mongola en el año 1241, saqueos en la región en 1285, invasiones Otomanas en los siglos XV y XVI, invasiones Tártaras en el siglo XVI, etc. Los turcos otomanos, los mongoles y muchos otros pueblos asiáticos querían cruzar la puerta del este de Europa. Para impedirlo, los campesinos y artesanos empezaron a fortificar las iglesias, creando maravillas como las que podemos ver en Prejmer y Harman, dos de las iglesias fortificadas más bonitas en Rumanía. Hărman es una aldea situada al este de la ciudad de Brașov y el primer registro documental que se tiene de este pueblo data del 21 de marzo de 1240.


La iglesia fue construida en la primera mitad del siglo XII sobre la base de una antigua basílica romana, aunque se reconstruyó en estilo gótico tras un incendio ocurrido en 1593. La historia de la iglesia de Hărman resulta muy parecida a la de Prejmer, aquí también la fortificaron durante el siglo XV, aunque con menos habitáculos pero de mayor tamaño y sus habitantes se refugiaban en su interior en caso de asedio.
La fortificación consta de dos muros perimetrales, el primero de 4,5 metros y el segundo de 12 con un paseo de ronda que conecta las 7 torres que se integran en el mismo. Aprovecharon los gruesos muros para construir estancias en su interior. La entrada actual fue construida a principios del siglo XVII. Alrededor de todo el muro posee troneras a través de las cuales defenderse así como 6 torres que servían tanto para la defensa como para el almacenamiento de víveres. Poseía un segundo muro defensivo que rodeaba al existente, pero se perdió con el paso del tiempo. El conjunto se completaba con un foso.


En el interior, la iglesia se sitúa en el centro y alrededor de esta, adosadas al muro defensivo, las estancias que daban cobijo a los campesinos en los momentos de invasión. Lo que más destaca de la iglesia fortificada de Harman es la belleza de su interior, con un estilo más cuidado, más espacios de esparcimiento, como si esta fuera una fortaleza para gente más adinerada que la de Prejmer. La torre tiene unos 50 metros de altura y en su techado tiene 4 pequeñas torres. Estas indicaban que el pueblo de Härman tenía el derecho de aplicar la pena de muerte.
En Harman también podemos recorrer las murallas para ver el entramado de pasillos del interior del muro, además de poder subir a lo alto de la torre de la iglesia, y de admirar uno de los pocos frescos antiguos conservados en Rumanía.


La iglesia fortificada de Prejmer es una de las mejor preservadas de Europa y forma parte de la lista Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Se encuentra a tan solo 8kms de la de Harman. Ostenta el título de ser la de mayores dimensiones de toda Europa, y su estado de conservación es tan magnífico que parece que salimos de una historia de la plena Edad Media. Tenemos constancia de la iglesia ya en documentos de 1240. Fue construida por los Caballeros Teutónicos entre 1212 y 1213, tiene una planta de cruz y bóvedas de estilo gótico tardío.  

Ante la llegada de incursiones y asaltos la población se resguardaba intramuros, habitando las celdas organizadas en viviendas de varios pisos que hoy podemos observar. Además del eficiente sistema defensivo, un túnel subterráneo conectaba con el exterior, de manera que podían aprovisionarse. Los muros tienen ocho metros de grosor, con torreones y bastiones que convertían Prejmer en un refugio seguro. Al edificio se accede a través de un pasaje abovedado de 100 metros de largo, reforzado con dos hileras de puertas. Y en la muralla de techo rojo se podían acomodar como comentábamos hasta 212 habitaciones en cuatro pisos unidos por escaleras de madera. Todas las familias de la aldea tenían un cuarto designado para refugiarse en caso de ataque.
Después de la visita de las dos iglesias tenemos que decir que las más bonita y menos visitada es la de Harman, siendo la de Prejmer la más conocida y grande.


Después de tomarnos todo el tiempo para la visita y recorrer todas sus dependencias nos dispusimos a dirigirnos hacia el Lago Rojo a 170 kms de donde nos encontramos, tuvimos que superar hasta su llegada una carretera muy virada y con grandes desniveles, con unos paisajes muy atractivos.
El Lago Rojo también tiene el sobrenombre de “El Lago Asesino”, debido a las leyendas que lo rodean. Se trata de un embalse natural, situado en la base de las Montañas Hasmasu Mare, cerca de la ciudad de Gheorgheni. Es el embalse natural de montaña más grande de Rumanía, y su nombre viene de Paraul Rosu (El Arroyo Rojo), que atraviesa capas de tierra de color rojo, con óxidos e hidróxidos de hierro. Desde el punto de vista científico, el Lago Rojo se ha formado en julio de 1837, como resultado de unas calamidades que, en lugar de destruir, han sido capaces de formar un lago en cuyo espejo se pueden admirar los abetos de la montaña de Suhardul Mic, o los reflejos púrpura de su piedra caliza y sus sedimentos. El lago, junto con la Garganta del Bicaz, eran destinos de vacaciones obligatorios para los rumanos durante la época comunista.


La Garganta del Bicaz es una puerta natural de paso obligado entre las regiones de Moldavia y Transilvania. Se ha formado tras la erosión de las rocas por el agua del arroyo Bicaz, el resultado siendo formaciones montañosas y paisajes extraordinarios. La Garganta del Bicaz es atravesada por una carretera nacional transcarpática, la DN12C, que pasa por las ciudades de Gheorgheni y Bicaz. Se pueden ver desde el tren, en la ruta Bicaz-Gheorgheni. La Garganta se extiende sobre ocho kilómetros, entre Lacul Rosu (El Lago Rojo) y el pueblo Bicazul Ardelean. A lo largo de la ruta se pueden admirar rocas enormes: Ucigasul (El Asesino), Suhard, Piatra Pintestilor (La Piedra de los Pintesti), de 847 metros, Piatra Arsitei (La Piedra de la Sequía), de 835 metros y Piatra Altarului (La Piedra del Altar), de 1.120 metros de altitud, ésta última pudiendo ser reconocida fácilmente por la cruz colocada en su pico. La leyenda cuenta que los dacios, los antiguos habitantes de Rumanía, utilizaban esta piedra como un altar, y de ahí viene su nombre.


Tras pasar esta zona muy virada y excepcional nos acercamos a Piatra Neamt. La “Sinaia Moldava”, la ciudad de Piatra Neamt, también conocida como la “perla moldava” por su rica arquitectura es un puente entre las regiones de Bucovina y Transilvania. La mayoría de los edificios significativos estuvieron auspiciados por obra de Esteban el Grande, el monarca que reinó entre el 1457 y 1504.


Uno de los atractivos de Piatra Neamt es subirse al teleférico, conocido como el Telegondola. Parte de la estación de tren y asciende hasta los 657 metros de los montes Cozla . El viaje en una de las 22 góndolas dura unos 6 minutos a lo largo de unos 2 km que nos ofrece una foto aérea de la ciudad. Hicimos el recorrido y pudimos obtener unas fotos aéreas estupendas

OCHO DE JUNIO PIATRA NEAMT, VORONET, MOLDOVITA, SUCEVITA


Hoy nuestro recorrido nos iba a llevar a visitar la ruta de los monasterios pintados de Bucovina, Patrimonio de la Humanidad. El primero en visitar fue el Monasterio de Voronet a 118kms de Piatra Neamt, unas dos horas de viaje por las carreteras rumanas. La visita a los monasterios la hicimos lloviendo aunque la grandiosidad de estas obras no se pierde ni con las inclemencias del tiempo.
La iglesia de San Jorge en Voronet (1488) se encuentra a 10 kms al este de Humor y está rodeada por un inmenso bosque de abetos. Apoyada por grandes contrafuertes en cada esquina, mientras su gran techo y cúpula espiral mantienen una increíble apariencia de ligereza. Durante una época de crisis en la guerra contra los turcos, en 1486, Esteban el Grande pidió consejo al monje ermitaño Daniel. Tras su victoria contra los turcos erigió en tres meses, tres semanas y tres dias la iglesia, dedicada a San Jorge quien le trajo la victoria. Daniel fue enterrado en ese mismo lugar y desde entonces la iglesia se ha convirtió en un lugar donde hacer votos.


“La Capilla Sixtina del este” es el seudónimo del monasterio pintado más conocido de Bucovina: el Monasterio de Voronet. Se trata, al mismo tiempo, del monasterio mejor conservado de todos. Está situado en el pueblo con el mismo nombre, cerca de la ciudad de Gura Humorului, a 36 kilómetros de Suceava. El vaivoda Stefan cel Mare (Esteban el Grande), el príncipe más querido por los moldavos, solía construir una iglesia cada vez que ganaba una batalla. Esto mismo ha pasado con el monasterio de Voronet que, según el consejo de Daniel el Asceta, fue construido en agradecimiento a San Jorge. La iglesia se edificó en un tiempo muy corto en el verano de 1488.


Los frescos interiores datan del mismo tiempo que su fundación. Entre 1547 y 1550 Petru Rares añadió un porche cerrado, creando entradas laterales, cada una de las cuales tenían una ventana de estilo gótico, y ordenó pintar frescos en el exterior por monjes anónimos.


A causa de la fecha de los frescos, el asedio de Constantinopla no se muestra en los frescos: los turcos habían establecido control sobre Europa Central y no veían con buenos ojos este tipo de propaganda contraria a su régimen. La iglesia destaca por su coloración azulada dado el extenso uso de lapislázuli. Las pinturas de la cara norte, y en menor cantidad, de la cara oeste de la iglesia han sufrido daños, pero las de la cara sur y este están magníficamente conservadas.



Desde aquí nos desplazamos al monasterio de Moldovita, a unos 34kms de Voronet. El monasterio de Moldovita forma parte del conjunto de Iglesias pintadas, Patrimonio de la Humanidad según la Unesco.
Protegido por un recinto de murallas de más de un metro de espesor y cinco de altura, sigue el patrón que Esteban el Grande diseñó para proteger este tipo de centros religiosos.
Al igual que el resto de templos de la región de Bucovina, la belleza emana de los frescos que decoran el exterior de la iglesia, coloristas y vivos, que reflejan escenas bíblicas e históricas, funcionando como evangelizador visual.


Los trabajos de restauración han permitido recuperar parte de los frescos, que se encontraban deteriorados por la erosión de la intemperie. Los de la parte norte que escenificaban la vida de la Virgen o de San Nicolás están bastante dañados, mientras que por contra los del sur cuya temática es el árbol de Asaí o el Himno de la Virgen María mantienen las tonalidades ocres y azuladas que los hicieron célebres.


En el interior de la iglesia queda patente la grandiosidad del arte rumano. El Juicio Final ocupa gran parte de la representación pictórica, siendo la cúpula un “lienzo” donde las formas arquitectónicas moldean los cuerpos pintados al fresco.


Por último visitamos el monasterio de Sucevita a unos 31kms del anterior. El monasterio de Sucevita es por orden cronológico el último y más grande complejo monástico de todos los monasterios con pinturas exteriores en Bucovina. Tiene la apariencia de una fortaleza real, con sus torreones, sus contrafuertes y sus rutas de patrulla. Fue erigido en 1581 por Jorge Movila, Obispo de Radauti, y consagrado a la Asunción en 1584.


El príncipe gobernante Ieremia Movila, hermano de Jorge, añadió a la iglesia dos porches abiertos (uno en la cara sur y otro en la cara norte). Además construyó casas, gruesos muros circundantes y torres de defensa. La leyenda cuenta que una mujer trabajó durante 2 años llevando piedras en su carro de bueyes para la construcción del monasterio, consiguió que esculpieran su rostro en una piedra negra del patio de la iglesia.


La estructura de fortaleza le daba al lugar un papel defensivo, además, protegió los murales (hechos entre 1595-1596) de los daños ocurridos a los frescos pintados en otros monasterios. Las pinturas en Sucevita son las mejor preservadas, tanto las interiores como las exteriores. Los frescos están pintados en rojo y azul púrpura, en contraste con un fondo verde esmeralda. Hay mucho oro, tomado del arte de la miniatura. Las pinturas murales pertenecen a los maestros rumanos de la escuela de pintura Moldava,- Ioan el Pintor y su hermano Sofronie de Suceava –. Tienen un fuerte carácter narrativo y muchos de ellos representan escenas tomadas de la vida cotidiana durante el siglo 16 en Moldavia.



Desde aquí nos fuimos al hotel Leremia Movila en Sucevita. La tarde estaba muy lluviosa por lo que dicidimos comer en el hotel, haciéndonos esperar bastante tiempo. La primera impresión fue tirante pero aquí me dieron una de las sorpresas más agradable del viaje. Estaba dirigido por una rumana que tenía una hermana gemela, de nombre Pazica Corbuleac, y una de las gemelas estaba casada y todos coincidíamos que cumplíamos años el 8 de juNio. Por lo que prepararon una fiesta de cumpleaños y al enterarse de que yo cumplía ese día, me hicieron partícipe de su fiesta, de su comida y bebida fue una tarde inolvidable, gracias por su hospitalidad.



NUEVE DE JUNIO SUCEVITA TARGU MURES


La jornada de hoy nos iba a llevar a Targu Mures a 264km de Sucevita, y debido a la orografía del terreno y al tipo de carreteras necesitamos unas cuatro horas y media para llegar.
Târgu Mureș refleja los rasgos de influencia húngara durante muchos siglos, especialmente en la arquitectura y numerosas tradiciones conservadas con gran fidelidad. Marosvásárhely es el nombre húngaro que tuvo la ciudad, y Neumarkt am Mieresch el alemán, lo que refleja igual que el vocablo “Târgu Mureş” (mercado de Mures), la principal actividad económica y carácter comercial de la ciudad.
Nuestra primera visita fue la Catedral Ortodoxa Inaltarea Domnuliu es el edificio religioso más grande en Târgu-Mureş que celebra la Ascensión del Señor. Debido a sus dimensiones monumentales y al gran interior de la pintura mural interior, la iglesia es uno de los edificios de culto ortodoxo más importantes de Rumania. La cúpula central tiene un vitral que representa la bendición de Jesucristo. El altar presenta un impresionante mosaico de 12 metros de altura que representa a la Madre de Dios con el Niño. La partición del espacio interior es específica de los lugares de culto ortodoxos: pronaos, naos y altar. Afuera, la fachada principal tiene una fachada semicircular con ventanas en forma de cruz. El acceso a la catedral es a través de una gran puerta que hace el paso a una antecámara. Desde allí ingresa a la nave a través de tres puertas, una normal y dos rotativas.



A pocos metro de la catedral se encuentra la ciudadela medieval, fue construida en el siglo XV y reconstruida más tarde, en el siglo XVII. Tenía un cinturón de muros con siete torres de defensa que llevan el nombre de los gremios que las protegían, el séptimo era el bastión de la puerta de acceso a la ciudadela. En su interior se halla la Iglesia Reformada, construida en estilo gótico por los monjes franciscanos.




La Catedral de la Anunciación también es conocida como la Pequeña Catedral para distinguirla de la Catedral Ortodoxa (la Gran Catedral) en el lado opuesto del Mercado de las Rosas.
Las dos catedrales de la ciudad delimitan el centro de la ciudad, la pequeña en la entrada sur, a la izquierda, y la más grande en el lado opuesto. Tiene el recode para refugiarse bajo la cúpula más grande del país.
La hermosa e imponente catedral fue construida entre 1926 y 1936 según el modelo de la Basílica de San Pedro en Roma, adoptando el estilo barroco.
La iglesia fue construida por los católicos griegos entre 1926-1936. Los representantes de la Iglesia lucharon para conseguir la Dispensación Papal, que permitiría la construcción de una réplica, en una escala de 1 a 8, de la famosa iglesia de Roma. La iglesia fue santificada el 8 de septiembre de 1936 por el metropolitano greco-católico Alexandros Nicolescu de Alba-Iulia.

Aquellos que ingresen a esta iglesia se sorprenderán de su elegancia. Múltiples arcadas, sostenidas por columnas, pintadas en blanco inmaculado, resaltan los motivos de relieve. Cada bóveda está iluminada, y fuera de los arcos hay linternas que iluminan el interior. Los balcones arqueados y suspendidos contribuyen a la elegancia de la catedral. Están ubicados en el espacio debajo de la cúpula, también pintado en blanco y decorado con motivos florales. Los balcones están sostenidos por amplias columnas, vestidas de mármol turquesa. Desde la distancia se puede ver la cúpula típica, idéntica a la basílica diseñada por Michelangelo Buonarroti e inspirada en la arquitectura del templo romano Panteón.
Las pinturas interiores son hermosas, pintadas en colores cálidos. El iconostasio es típico del período de su construcción. Está tallado en madera. La cúpula está "perforada" por múltiples ventanas, lo que permite que la luz penetre en el interior.




Os dejo unas fotografías del Palacio de Administraciones de día y de noche iluminado.



DIEZ DE JUNIO TARGU MURES, SIGHISOARA, SIBIU


Nuestro viaje nos iba llevando hacia el sur, en este caso hasta Sighisoara a 54 kms de Targu Mures y desde aquí hasta Sibiu a 81kms.
Sighisoara es otra de las poblaciones fundadas en el siglo XII por los sajones venidos de Alemania durante la alta edad media. Hoy gracias a una conservación excelente, Sighisoara es una de las ciudades medievales mejor preservadas de Europa, lo que hizo que la UNESCO incluyese la ciudad en 1999 a su Patrimonio de la Humanidad.


Los sajones erigieron la ciudad sobre los restos de un fuerte romano el Castrum Sex. Además de su casco antiguo, repleto de casa, torre, restos de murallas e iglesias medievales, Sighisoara es famosa por ser la ciudad natal de Vlad Dracula, (Vlad Tepes) gobernante de Valaquia entre 1456 y 1462, conocido por su violencia terrible y por ser la base del mito de Drácula.
Durante le siglo XIV y XV Sighisoara se desarrolló económicamente como otras ciudades de la región. Su situación en una zona fronteriza entre el mundo europeo del Renacimiento y Oriente beneficiaba los intercambios comerciales y la movilidad. La ciudad es un ejemplo de las villas burguesas del centro este de Europa. Además intercambios comerciales, la situación en la frontera hace que la guerra y el conflicto sea el otro elemento clave de región. Por ello la profusión de monumentos defensivos y militares.
Sighisoara no fue ni la más rica ni la mayor de las siete ciudades sajonas de la actual Rumanía, pero si la más popular y conocida. Sus calles, aún hoy animadas y sus monumentos testimonian de ese pasado.


El carácter defensivo y militar de Sighisoara queda de manifiesto por la importancia de su arquitectura. Murallas, torreones, bastiones, fueron construidos entre el siglo XIV y el XVI por los sajones y los húngaros. De las catorce torres quedan en pie nueve y de los cinco bastiones artillados, dos.


El centro de la fortaleza lo ocupa la plaza de la Ciudadela (Piata Cetatii), la más grande e importante. A su alrededor se situaban los gremios más importantes y poderosos, como el de los orfebres o los carpinteros. Pero la ciudadela cuenta con otras placitas donde antaño se celebraban mercado y donde hoy abundan los bares, comercios y tiendas de souvenirs. Sin olvidar los establecimientos de los artesanos, que aún residen en el barrio, como en la Edad media.
Especial mención merece la Torre del reloj (Turnul cu Ceas) en la misma Piata Cetatii, uno de los monumentos más conocidos y visitados de la ciudad. también se la conoce como torre del ayuntamiento. Fue construida en el siglo XIV y ampliada en el XVI. Su visita es de pago. El reloj del siglo XVII es toda una atracción con sus figuras, características de los relojes de Europa Central. Desde lo alto se puede contemplar los tejados de Sighisoara, dando la impresión de que el tiempo no ha pasado.


Las escaleras de los estudiantes. Se encuentra al final de la Calle de los estudiantes y une la plaza de la ciudadela con la Iglesia de la colina. Se trata de una escalinata que protegía el acceso de los estudiantes en invierno. De sus 300 escalones hoy sólo quedan 175. Data de 1642.


La Iglesia de la Colina es, sin duda, uno de los monumentos más representativos de la Ciudadela de Sighisoara, pero también de gran importancia para toda Transilvania. Construido a partir de 1345, la iglesia estaba ubicada en el sitio donde varios cientos de años atrás había otra iglesia románica. Desde el principio, los fundadores de esta iglesia han propuesto que sea uno de los más grandes, por lo que hoy ocupa el tercer lugar en tamaño en Transilvania.
Otro elemento de singularidad lo proporciona la cripta que se encuentra justo debajo del altar de la iglesia y que contiene tumbas de los siglos XVI al XVIII. Toda la construcción terminada en 1525 presenta varios elementos del estilo gótico: ventanas con aberturas de arco rotas, bóvedas de ojivas pero también la forma del coro.

Nuestro próximo destino era Sibiu, (Hermannstadt en alemán) es la más importante de las ciudades fundadas durante el siglo XII por los llamados Sajones de Transilvania. Las otras son también ciudades históricas de Cluj, Medias, Brasov, Bistrita, Sebes y Sighisoara. Sibiu fue un centro económico y cultural durante la edad media, con gran influencia de los gremios comerciantes que tejieron relaciones comerciales entre el Báltico, el Mediterráneo y el Mar Negro. La riqueza de las familias comerciantes permitió a la ciudad construir grandes edificios y fortificaciones, logrando un explendor que aún se aprecia.
 Como decíamos antes Sibiu destaca por que buena parte de su centro histórico es peatonal, con lo que la belleza de los edificios y la calma de los terrazas no se ve interrumpida por los coches. Esto ha reforzado sus carácter comercial y turístico, atrayendo a comercios y bares a esta zona de la ciudad.
 
Los edificios son coloristas y están en buen estado. El centro histórico incluye la ciudad alta, con la Gran Plaza, la Plaza Huet y el Callejón de los Escalones que une la Ciudad alta con la Ciudad Baja; el Puente de las mentiras y la Plaza de los Orfebres además de la Plaza Pequeña.
El Puente de las Mentiras (Podul Minciunilor) así se llama a este pequeño puente que une la ciudad baja y la alta. Fue construido en 1857 por Fredericus Hutte, y se trata del puente metálico más antiguo de Rumanía.


A finales del siglo XVII, junto con las tropas austríacas llegaron a Sibiu  los representantes prominentes del catolicismo, los monjes jesuitas. En la Gran Plaza de la ciudad se establecieron funcionarios y dignatarios austríacos, que formaron una pequeña comunidad católica. Su presencia en la ciudad y la libre expresión de la fe han forzado la construcción de una iglesia católica aquí. Fue santificado en 1733, y en 1739 se inauguró el monasterio jesuita, hoy una casa parroquial.
La iglesia se distingue por su temprano estilo barroco vienés, con su exterior simple e interior rico en elementos decorativos.
 
Uno de los edificios más famosos de Sibiu es la sencilla torre del reloj o Turnul Sfatului (siglo XIII), que se alzó como torre defensiva y que más tarde sirvió como ayuntamiento.


La Catedral Luterana de Santa María, en rumano es la iglesia más famosa de estilo gótico. Su campanario de 73,34 m de alto es un punto de referencia de la ciudad. Las cuatro torretas situadas encima del campanario era una señal para hacer saber a los extranjeros que la ciudad puede sentenciar a muerte. Pertenece a la iglesia luterana, de la germanófona Iglesia evangélica de augusta confesión de Rumanía.

Una de sus perlas ocultas, quizás por ubicarse a unas diez calles del centro neurálgico que constituyen las tres plazas, es la Catedral Ortodoxa de la Santísima Trinidad (en rumano Catedrala Sfânta Treime din Sibiu). Construida tomando como modelo la Iglesia de Santa Sofía de Constantinopla (hoy Istambul), es espléndida por dentro y por fuera. Erigida en una calle y no en una avenida, no ofrece una buena perspectiva para la fotografía de su exterior, pero por dentro maravilla por su intensa policromía.
La Catedral fue consagrada el 30 de abril de 1906, fecha desde la cual recibió varias mejoras.  Sus íconos de estilo bizantino, sus paredes pintadas con motivos religiosos en vibrantes colores y sus vitrales (pocos, pero bellos) merecen una mirada atenta. El exterior es amarillo y rojo, y, además de sus torres, luce una magnífica cúpula.




ONCE DE JUNIO SIBIU, COZIA, BUCAREST


Hoy era nuestro último desplazamiento por tierras rumanas, en primer lugar visitaríamos el Monasterio de Cozia a 97kms de Sibiu y posteriormente continuaríamos hasta Bucarest unos 200kms lo que nos llevaría más de cuatro horas.
Nuestra primera parada fue el Monasterio de Cozia, fue erigido cerca de Calimanesti por Mircea I de Valaquia en 1388, alberga su tumba y es uno de los monumentos más valiosos de arte medieval nacional y arquitectura en Rumanía.


El claustro fortificado data de la fecha de fundación (1388) y es el único de estilo bizantino preservado en Rumanía. Dos capillas están incorporadas al lado mirando hacia el río Olt y sus cúpulas bizantinas se reflejan en el agua, creando una de las vistas culturales más icónicas de Rumanía.


El aspecto de la iglesia fue modificado por Neagoe Basarab (1517), Seban Cantacuzino y Constantin Brancoveanu (1707), quién añadió una galería, una fuente nueva, una capilla y una torre de reloj, añadiendo a su arquitectura el estilo brancovenesc'.


Los muros están decorados con rosetas de piedra, filas de estilo bizantino horizontales de ladrillo y piedra y los marcos verticales no tienen precedentes en la arquitectura valaca. El parecido con la iglesia de Lazarica indica que Mircea I contrató artistas serbios de la Escuela de Morava.


De gran valor es la iglesia de hospital, bolnița (1543), con frescos originales interiores bien preservados como el retrato votivo del gobernante Mircea I y sus hijos.
Cozia se pintó entre 1390 y 1391. Algunos de los frescos originales (1390) todavía se encuentran muy bien preservados.
La imagen de la iglesia del monasterio fue usada como sello rumano en 1968.


DOCE DE JUNIO BUCAREST MADRID



El último día en Bucarest aprovechamos la mañana ya que nuestro vuelo salía por la tarde y dimos un paseo por esta gran ciudad de la que nos llevamos tan gratos recuerdos. Os dejamos las últimas fotos que nos hicimos.











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