lunes, 27 de agosto de 2018

VIAJE A ROMA, NAPOLES Y LA COSTA AMALFITANA DEL 2O AL 30 DE MAYO DE 2018

VIAJE A ROMA, NAPOLES Y LA COSTA AMALFITANA DEL 2O AL 30 DE MAYO DE 2018

DOMINGO 20 DE MAYO MÁLAGA ROMA


Este viaje lo hicimos con nuestros amigos los cántabros Ángel, Mili, Gregorio y Marisol a los que se nos unieron Chuchi y Marisa, lo que nos llenó de alegría encontrarnos de nuevo después del crucero por las islas griegas.
Nosotros volamos desde Málaga y ellos desde Santander a Roma, nuestro vuelo llegó a las 2 de la tarde y el suyo seis horas más tarde, nos encontramos en el apartamento que alquilamos para las cuatro parejas por la tarde noche, el apartamento era muy grande y estaba situado en el centro de la ciudad a tan solo 700 metros del Vaticano.


Por la noche sólo nos dio tiempo de reencontrarnos y pasear hasta la Plaza de España, en donde nos hicimos unas fotos del grupo.




 LUNES 21 DE MAYO ROMA

Después de desayunar en el apartamento nos dispusimos a realizar el recorrido de hoy que pasaría por los siguientes monumentos:
-          Fuente de Tritón
-          Fontana de Trevi
-          Panteón
-          Plaza Navona
-          Puente de San Ángelo
-          Plaza de San Marco
-          Basílica de San Pedro
-          Fontana de Trevi
Después de familiarizarnos con el metro y los autobuses de Roma nuestra primera parada fue la Fuente de Tritón. Se encuentra situada en el centro de la Plaza Barberini. Se llama así por el Palacio Barberini, que se encuentra allí mismo. Se alza de forma espectacular en la plaza y fue realizada en 1642 por encargo del Papa Urbano VIII. La fuente muestra a Tritón, sentado y con una concha marina a través de la que lanza un chorro de agua. Completan el conjunto cuatro delfines, que sujetan la concha. El autor de la obra es Gianlorenzo Bernini, el artista del barroco italiano y autor de obras muy importantes.




A pocos metros de esta fuente se encuentra la Fontana de Trevi. Es la fuente más monumental de Roma y una de las más hermosas del mundo. La historia de esta fuente se remonta a los tiempos del emperador Augusto. Según la leyenda, fue una misteriosa doncella la que indicó al general Agripa el emplazamiento del manantial, en las afueras de Roma. Para traer el agua a la ciudad, Agripa construyó un acueducto (terminado el año 19 a.C.), que en honor de la doncella se llamó Acqua Virgo.


La monumental fuente que hoy admiramos fue construida en el siglo XVIII por un hombre casi desconocido, llamado Nicola Salvi, que sorprendió a todos con este diseño asombroso. Los trabajos para su construcción se prolongaron durante 30 años y acabaron arruinando la escasa salud de Salvi, que murió sin poder acometer otros proyectos y sin ver terminada su hermosa fontana.


Continuando con nuestro recorrido nos acercamos a descubrir el Panteón, es uno de los monumentos mejor conservados de la Antigua Roma. Contemplar sus severas formas clásicas conviviendo con normalidad con edificios de la ciudad moderna produce una extraña sensación de anacronismo. Y no sin emoción se atraviesan los enormes batientes de bronce para entrar bajo la cúpula levantada por Adriano hace 1900 años.


Este milagro ha sido posible gracias a que el Panteón fue el primer edificio clásico transformado en iglesia: en el año 608, el emperador bizantino Focas (dueño de Roma en aquel momento) se lo ofreció al Papa Bonifacio IV. De este modo, el antiguo templo dedicado “a todos los dioses de Roma” se convirtió en la iglesia de Santa Maria ad martyres, dedicada a los mártires de las persecuciones. Una enorme cantidad de huesos procedentes de todas las Catacumbas de Roma fue trasladada a la nueva iglesia.


Aunque el Panteón conserva en su frontispicio el nombre de Agripa, que levantó el primer Panteón en tiempos de Augusto, el edificio que hoy vemos fue construido por el emperador Adriano en el siglo II. La forma esférica de su interior (la cúpula es una media esfera perfecta) debía reflejar la perfección del Imperio Romano, destinado a durar eternamente.


El Panteón constituye una de las cumbres de la arquitectura romana, perfecto en el equilibrio y armonía de sus formas y en su impecable construcción.
Hoy, además de seguir siendo una iglesia con culto, el monumento cumple la función de panteón real. Contiene las tumbas de los dos primeros reyes de la Italia unificada, y también la tumba del insigne pintor renacentista Rafael.


Callejeando y bastante cerca del Panteón se encuentra la Plaza Navona. Es la plaza barroca por excelencia en Roma. Está situada en pleno corazón de la ciudad medieval, rodeada de estrechas callejuelas por donde resulta muy agradable perderse paseando sin rumbo.


Su característica forma alargada se debe al gran estadio de Domiciano, construido a finales del siglo I, sobre cuyas ruinas se levantaron en la Edad Media los edificios actuales. Pero su aspecto actual es obra del Papa Inocencio X Pamphili (+1655), que tenía en esta plaza el palacio familiar (actual embajada de Brasil) y decidió convertirla en la plaza más espectacular de la ciudad.


La principal atracción de Piazza Navona es la famosa Fuente de los ríos, diseñada por Bernini, junto con la iglesia de Santa Agnese in Agone, diseñada por Borromini. La fuente, cuyas figuras monumentales representan los principales ríos de los cuatro continentes entonces conocidos, sirve de pedestal a un obelisco egipcio, levantado en medio de la plaza como antiguamente se hacía en los circos romanos.


Las dos fuentes menores, simétricamente dispuestas en los extremos, contienen esculturas realizadas en el siglo XIX, excepto la figura del moro, en el extremo más alejado del río, realizada por un discípulo de Bernini en el XVII.
La Plaza, llena de animación por el trasiego de turistas y por los artistas callejeros que suelen instalarse en ella, adquiere nuevo colorido en los días de Navidad, con los puestecillos ambulantes del Mercado de la Befana.


De esta fantástica Plaza, continuamos nuestro recorrido por unas calles con un encanto especial, y con la sensación de que nos habíamos trasladado en el tiempo.



A tan solo 15 minutos andando llegamos al Puente de Sant´Angelo, es un puente peatonal situado sobre el río Tíber que fue construido en el siglo II por el emperador Adriano, quien gobernó Roma entre los años 117 y 138.
El puente, que da acceso al Castillo de Sant´Angelo, ha sido utilizado de manera intensa desde su construcción, pues era utilizado por los peregrinos para acudir a la Basílica de San Pedro. El nombre del puente fue modificado durante el pontificado de Gregorio I. Según la leyenda en el año 590, cuando Roma sufrió una fuerte epidemia, el Arcángel San Miguel se mostró ante el papa en lo alto del castillo. De esta forma el Arcángel San Miguel puso fin a la plaga y el papa Gregorio I modificó el nombre al puente que anteriormente había sido conocido como el Puente de Adriano o el Puente de San Pedro.


Durante el siglo XVII el Papa Clemente IX encargó a Gian Lorenzo Bernini la construcción de los diez ángeles que se pueden ver a ambos lados del Puente de Sant´Angelo. Bernini termino dos de ellos, mientras que el resto son obra de sus alumnos. Lamentablemente el Papa Clemente IX se quedó con los dos ángeles realizados por Bernini y los que decoran el puente son dos copias de los originales. Si desea ver los originales deberá visitar la Iglesia de Sant’Andrea delle Fratte.
Por cierto, dos de las estatuas del Puente de Sant´Angelo, San Pedro y San Pablo, son anteriores a las estatuas realizadas por Bernini. De hecho fueron realizadas por Raffaello da Montelupo durante la primera mitad del siglo XVI.

Desde aquí teníamos unas vistas inmejorables de la Basílica de San Pedro al fondo, pero esta visita la haríamos después de almorzar en un restaurante típico del Trastevere a donde nos desplazamos.  Antes de entrar en la Basílica tienes que pasar por la majestuosa Plaza de San Pedro, es una de las plazas más famosas del mundo, proyectada nada más y nada menos que por Gian Lorenzo Bernini entre el 1656 y el 1667 bajo la orden del papa Alessandro VII.


Está considerada un triunfo de arquitectura barroca pues no era fácil proyectar una plaza siguiendo las órdenes del papa: Éste pidió a Bernini que ampliara la plaza de la Basílica, teniendo presente que existían edificios al rededor que no debían ser demolidos y además debía preservar una simetría que se uniera armónicamente a la ya existente Basílica de San Pedro.
La genial solución de Bernini fue realizar un columnado, el más extraordinario jamás construido, que circunda la plaza y traza su forma con dos cuerpos bien distintos: Una parte de forma trapezoidal, que acompañan la vista del espectador hacia la entrada de la Basílica de San Pedro; Y otro cuerpo de forma semi elíptica. Esta Forma tiene un profundo significado simbólico que pocos conocen: Bernini en un dibujo adaptó la Basílica de San Pedro como una figura humana, donde la cúpula representaba la cabeza y el columnado eran los brazos abiertos listos para recoger en sí a los peregrinos y a toda la Humanidad.


El Obelisco de la Plaza de san Pedro fue ordenado construir por el faraón Amenemhet II más de mil años antes de Cristo en un solo bloque de granito rojo. Con 25 metros de altura y un peso de 330 toneladas, el obelisco es el segundo en altura de Roma, después del obelisco de Letrán, y es el único que no tiene inscripciones jeroglíficas.
La razón de que este obelisco se situara frente a la Basílica de San Pedro, en el año 1586, fue porque durante muchos años estuvo levantado en el Circo de Nerón, y se considera que entre los miles de cristianos que perdieron la vida en el mismo se encontraba el propio San Pedro.
El obelisco fue traído a Roma en el año 40 d.C. desde Alejandría por encargo del emperador Calígula, donde estaba instalado. En el citado Circo de Nerón el obelisco estaba dedicado al Sol y a los emperadores Augusto y Tiberio.


Después de pasar los controles y sin apenas cola entramos en la majestuosa Basílica de San Pedro, se levanta sobre la tumba del Apóstol, ubicada en una necrópolis del siglo I. La primera basílica vaticana fue construida por Constantino en el siglo IV, y estuvo en pie durante más de 1.000 años, hasta que los Papas del Renacimiento la derribaron para poder levantar una nueva basílica sobre la tumba de San Pedro.
Sus dimensiones eran tan gigantescas que la empresa parecía irrealizable, y estuvo a punto de sucumbir. Las obras duraron 160 años y en ellas trabajaron artistas de primer orden. La fachada de Maderno, la cúpula de Miguel Ángel, o la Plaza de Bernini son únicas en el mundo... pero la primera vez que uno penetra en el interior de la basílica recibe una impresión casi sobrecogedora.

La Piedad o Pietà es una de las obras más conocidas del genio Miguel Ángel. Éste la esculpió con tan sólo 24 años entre el agosto de 1498 y el de 1499 como respuesta a un encargo hecho por el cardenal francés Jean Bilhères de Lagraulas. Se trata además de una Virgen de rostro infantil y actitud tremendamente piadosa, cuya juventud contrasta con la de su Hijo, quien se nos antoja incluso más mayor que su propia madre. Pero esta es precisamente la magia del arte, que esconde la capacidad de idealizar hasta el dolor, la tragedia y la muerte, si ese es el objetivo buscado. Miguel Ángel decidió no reproducir la horrible realidad, sino más bien un conjunto armónico idealizado en el que María es preciosa, joven y pura y Jesucristo mantiene la dignidad del Hijo de Dios, aún después del horror, la tortura y la muerte.


El baldaquino de la Basílica de San Pedro de Roma lo construyó durante nueve años de trabajo, terminando en 1633. Se trata de una gran obra artística que combina la arquitectura con la escultura. Realizada con estilo barroco, con sus cuatro altas columnas de forma retorcida, el baldaquino está situado sobre el lugar donde se encuentra la tumba de San Pedro, bajo el altar mayor. Su construcción no dejó de tener controversia pues para la misma se utilizó el bronce expoliado de la cúpula del Panteón de Agripa en Roma, lo cual Bernini llevó a cabo con autorización del Papa.



Cuando sales de la Basílica la impresión que te llevas es enorme y aunque la visites varias veces, siempre te pasa lo mismo. El día había sido muy completo y antes de irnos para el apartamento nos pasamos por la Fontana de Trevi para verla de noche.

Una de las características destacadas de la Fontana di Trevi es el contraste entre la monumentalidad de la fuente y la estrechez de la plaza en que se encuentra: tan escondida entre callejuelas que cuesta trabajo encontrarla. Se pretende suscitar la sorpresa del turista, que queda fuertemente impresionado cuando se topa de bruces con la fuente.


MARTES 22 DE MAYO ROMA

Después del intenso día de ayer hoy nos esperaba una serie de monumentos muy significativos como:
-          Arco de Constantino
-          Coliseo
-          Foro Romano
-          Plaza del Campidoglio
-          Monumento a Vittorio Emanuele
Antes que nada decir que para moverse por Roma lo mejor es por autobús y con el Google Maps, donde te pone la ruta y el número de autobús a coger. Nuestra primera visita fue el Arco del Triunfo, construido a partir de piezas de edificios anteriores, es el más moderno de los arcos de triunfo que se realizaron en la antigua Roma. Tiene una altura de 21 metros, una anchura de 25 y está compuesto a su vez por tres arcos.
En los relieves del monumento, realizado con bloques de mármol, se pueden ver estatuas extraídas del Foro de Trajano y algunos relieves en los que aparece Marco Aurelio repartiendo pan entre los pobres, además de la representación de Trajano tras su victoria frente a los Dacios.
La inscripción de la parte superior, realizada originalmente en letras de bronce, dice lo siguiente: "Al Emperador César Flavio Constantino, el más grande, pío y bendito Augusto: porque él, inspirado por la divinidad, y por la grandeza de su mente, ha liberado el estado del tirano y de todos sus seguidores al mismo tiempo, con su ejército y sólo por la fuerza de las armas, el Senado y el Pueblo de Roma le han dedicado este arco, decorado con triunfos".


Al lado del Arco del Triunfo se encuentra el Coliseo de Roma, llamado en la antigüedad Anfiteatro Flavio, es el anfiteatro más grande construido durante el Imperio Romano y el monumento más impresionante de Roma. Cada año lo visitan 6 millones de personas. El Coliseo es el principal símbolo de Roma, una imponente construcción que, con casi 2.000 años de antigüedad, os hará retroceder en el tiempo para descubrir cómo era la antigua sociedad del Imperio Romano.


La construcción comenzó en el año 72 bajo el régimen de Vespasiano y terminó en el año 80 durante el mandato del emperador Tito. Tras la finalización de la construcción el Coliseo se convirtió en el mayor anfiteatro romano, con unas dimensiones de 188 metros de longitud, 156 metros de anchura y 57 metros de altura.
Durante el Imperio Romano y bajo el lema de "Pan et Circus", el Coliseo Romano (conocido entonces como Anfiteatro Flavio) permitía a más de 50.000 personas disfrutar de sus espectáculos preferidos. Las muestras de animales exóticos, ejecuciones de prisioneros, recreaciones de batallas y las peleas de gladiadores acompañaron durante años al pueblo romano.


El Coliseo permaneció en activo durante más de 500 años. Los últimos juegos de la historia fueron celebrados en el siglo VI.
A partir del siglo VI sufrió saqueos, terremotos e incluso bombardeos durante la Segunda Guerra Mundial. Con un gran instinto de supervivencia, el Coliseo fue utilizado durante décadas como almacén, iglesia, cementerio e incluso como castillo para la nobleza.


El nombre original “Anfiteatro Flavio” fue sustituido por el de Coliseo debido a la gran estatua de Nerón que se encontraba situada en la entrada de la Domus Aurea, "El Coloso de Nerón". La Domus Aurea fue un gran palacio construido bajo las órdenes de Nerón tras el incendio de Roma.
El emperador Tito inauguró el Coliseo con 100 días de juegos, lo que costó la vida a más de 2.000 gladiadores. Tenía un techo de lona para proteger a la gente del sol. Debajo de la arena se situaban la maquinaria y las jaulas.


Existen diversas teorías sobre que el Coliseo se llenaba de agua para la representación de batallas navales, aunque por el momento no ha habido investigaciones concluyentes.
Cada viernes Santo el Papa preside el Vía Crucis en el Coliseo. Siempre ha sido un lugar muy unido a la iglesia y este día se recuerda a los primeros cristianos que murieron en la arena. Una vez finalizada la visita almorzamos en las inmediaciones.



Nosotros habíamos comprado la entrada compartida del Coliseo y el Foro Romano, por lo que continuamos con la visita del Foro. Era la zona en la que se desarrollaba la vida pública y religiosa en la antigua Roma. El Foro es, junto con el Coliseo, la mayor muestra de grandeza del Imperio Romano que se puede ver en la actualidad.
Al finalizar el Imperio, el Foro Romano se dejó en el olvido y poco a poco quedó enterrado. Aunque en el siglo XVI ya se conocía la existencia y la ubicación del Foro, no fue hasta el siglo XX cuando se realizaron las excavaciones.


Como curiosidad, el área en el que se encuentra el Foro fue en sus inicios una zona pantanosa. En el siglo VI a.C. el área fue drenada mediante la Cloaca Máxima, uno de los primeros sistemas de alcantarillado del mundo.
Además del gran número de templos que hay en el foro (Saturno, Venus, Rómulo, Vesta, etc.), conviene prestar especial atención a los siguientes puntos de interés:
Vía Sacra: Era la principal calle de la antigua Roma y comunicaba la Plaza del Campidoglio con el Coliseo.


Dentro del Foro Romano podemos ver:
Arco de Tito: Es un arco del triunfo que conmemora la victoria de Roma sobre Jerusalén. Fue construido tras la muerte del emperador Tito.
Arco de Severo Séptimo: Arco erigido en el año 203 d.C. para conmemorar el tercer aniversario de Severo Séptimo como emperador.
Templo de Antonino y Faustina: Construido en el siglo II, el templo de Antonino y Faustina destaca por ser el templo mejor conservado del Foro Romano.
Basílica de Majencio y Constantino: Si bien está derruida en su mayor parte, su tamaño da motivos para pensar que fue uno de los edificios más importantes del Foro Romano.
La Curia: En este edificio se reunía el Senado para tomar decisiones administrativas y sobre el Gobierno de Roma.
Columna de Foca: Erigida en el año 608 d.C. en honor al emperador de Bizancio, esta columna de más de 13 metros de altura es una de las pocas que han permanecido en pie desde que fue erigida.


Desde aquí nos dirigimos a la Plaza del Campidoglio, está situada en la cima de la Colina Capitolina y es la primera plaza moderna que se diseñó en Roma.
Tras la visita a Roma del emperador Carlos I en 1536, el Papa Pablo III Farnese quedó avergonzado por el aspecto de la Colina Capitolina y encargó a Miguel Ángel el diseño de una nueva plaza: la Plaza del Campidoglio o Plaza del Capitolio.


Miguel Ángel diseñó la plaza de forma que estuviera orientada hacia la Basílica de San Pedro, que constituía el centro político de la ciudad en aquella época. También planteó la construcción de otro palacio (Palacio Nuevo) y rediseñó el Palacio de los Conservadores, dotando a ambos de una gran armonía con el Palazzo Senatorio.
En el centro de la plaza se instaló una imponente estatua ecuestre de Marco Aurelio realizada en bronce, que en la actualidad se encuentra resguardada en el Palacio de los Conservadores. La que se encuentra en la plaza en la actualidad es una fiel reproducción.


Debido a que las obras fueron demasiado lentas, Miguel Ángel no vivió para ver su obra finalizada aunque, a pesar de esto, la construcción se realizó siguiendo fielmente sus planos.
La Plaza del Campidoglio es uno de los principales focos turísticos de la ciudad, no sólo por su céntrica situación o porque en ella se encuentran situados los Museos Capitolinos, sino porque en la esquina entre el Palazzo Senatorio y el Palazzo Nuovo se encuentra situada la escultura de la mítica Loba Capitolina que forma parte de la leyenda de Rómulo y Remo.


Al lado de la Plaza del Campidoglio está el Monumento Nazionale a Vittorio Emanuele II, conocido también como Vittoriale, es un imponente edificio situado en la Piazza Venezia, fue inaugurado en 1911 para rendir homenaje a Víctor Manuel II, primer rey de Italia tras su unificación.
En su interior se encuentran el Instituto para la Historia del Risorgimento italiano y el Museo Central del Risorgimento.


Desde 1921 el Monumento a Víctor Manuel acoge la tumba del soldado desconocido, un lugar en el que brilla la llama eterna y se encuentra siempre custodiado por dos soldados.
El colosal monumento de 135 metros de anchura y 70 metros de altura está compuesto por decenas de majestuosas columnas corintias e interminables escaleras, todo ello realizado en mármol blanco. Una escultura ecuestre de Víctor Manuel realizada en bronce preside el conjunto y dos cuadrigas guiadas por la diosa Victoria coronan el pórtico de 16 columnas.


MIERCOLES 23 DE MAYO ROMA

Nuestro recorrido de hoy nos llevaría a visitar los siguientes monumentos.
-          Archibasílica de San Juan de Letrán
-          Iglesia de Santa María in Cosmedín
-          La Boca de la Verdad
-          Iglesia de Santa María de Arocaeli
-          Museos Vaticanos
-          Plaza de España
Nuestra primera parada del día era visitar la Archibasílica de San Juan de Letrán Edificada bajo las órdenes del Constantino el Grande durante el siglo IV, fue la primera iglesia que se construyó en Roma.
Erigida en el siglo IV en honor a San Juan Bautista y al evangelista San Juan, la Basílica de San Juan de Letrán (Basílica di San Giovanni in Laterano) es la más importante de las cuatro basílicas mayores, además de ser la Catedral de Roma.
A comienzos del siglo IV el emperador Constantino despojó a la familia Laterani de sus tierras con el fin de construir sobre ellas la primera basílica romana.
El pórtico de dos pisos que se encuentra en la fachada principal de la basílica data del siglo XVIII, y constituye el lugar desde el que el Papa da su bendición cada Jueves Santo. En la parte superior de la fachada, imponentes estatuas de Cristo y los santos esculpidas durante el siglo XVIII dan la bienvenida a los fieles.
Las puertas centrales de bronce son las originales que se utilizaban en la Curia romana, situada en los Foros Imperiales.


A pesar de que con el paso de los años la iglesia ha sufrido las consecuencias de un terremoto y varios incendios, se ha visto expuesta a diversas reconstrucciones, por lo que aún conserva su forma primitiva, además de un bello claustro del siglo XIII y un antiguo baptisterio que se encuentra profundamente restaurado.
La Basílica de San Juan de Letrán ha tenido un importante papel en la historia, ya que hasta 1870 todos los Pontífices fueron investidos en ella. A día de hoy, la iglesia no ha perdido la importancia que la caracterizaba en el pasado ya que, el Papa, como obispo de Roma, continúa celebrando en su interior los oficios de Jueves Santo.
La basílica presenta un interior grandioso y profusamente decorado, desde los techos hasta los suelos decorados con mosaicos sobre los que se erigen imponentes columnas y colosales estatuas.


Nuestra próxima parada era la Boca de la Verdad que se encuentra en la Iglesia de Santa María in Cosmedín, para lo que cogimos nuestro autobús para desplazarnos. La Iglesia de Santa María in Cosmedin es una iglesia medieval muy conocida por albergar en su pórtico la Boca de la Verdad. La iglesia fue construida en el siglo VI sobre los restos del Templo de Hércules en el Forum Boarium
La iglesia recibió su nombre del adjetivo griego kosmidion (bello), gracias a su abundante decoración. A pesar de que actualmente la iglesia prácticamente carece de adornos, aún conserva algunos bellos elementos decorativos como los mosaicos del suelo, el trono del obispo, el coro y el baldaquino.
Uno de los principales tesoros que se conservan en la iglesia es el relicario de cristal que guarda el cráneo de San Valentín, patrón de los enamorados.


La fachada, restaurada con un aspecto medieval temprano, tiene un pórtico con siete arcos en el que los turistas se agolpan para introducir la mano en la mítica Boca de la Verdad.
Junto al porche se alza un esbelto campanario románico que fue añadido al templo en el siglo XII.


Continuamos andando hasta la Basílica de Santa María de Arocaeli, se encuentra situada junto al Monumento a Víctor Manuel II y es una de las iglesias más queridas por el pueblo romano, es conocida por albergar una figura de madera del Niño Jesús de la que se dice que es milagrosa.
Situada al sur de la Colina Capitolina, la Basílica de Santa María en Aracoeli fue construida durante el siglo VI sobre una antigua abadía bizantina. Durante el siglo IX la iglesia fue entregada en un primer momento a los benedictinos y posteriormente a los franciscanos, que le aportaron un aspecto gótico.
En 1797, durante el periodo de la República, llegaron malos tiempos para la basílica, que fue convertida en un establo.
En la actualidad la basílica brilla en todo su esplendor mientras miles de turistas la visitan cada día.
La pieza más famosa de la iglesia es la talla de madera del Santo Bambino (el Niño Jesús), de la que se dice que tiene el poder de resucitar a los muertos. La figura, realizada en madera de olivo durante el siglo XV, fue robada en 1994 y no pudo ser recuperada, por lo que en la actualidad la sustituye una réplica.
La iglesia está dividida por 22 columnas de diferentes tipos que fueron sustraídas de algunos edificios de la antigua Roma.
El techo de madera está decorado con pinturas que representan la Batalla de Lepanto, en la que los cristianos resultaron vencedores sobre los turcos. También destacan sepulcros y frescos del siglo XV.


La escalera Aracoeli fue construida en 1348 para celebrar el fin de la epidemia de peste. Se trata de una escalera de mármol formada por 124 empinados escalones que finalizan en la entrada de la Iglesia de Santa María en Aracoeli.
Se tiene la creencia de que todo aquél que ascienda de rodillas por las escaleras será premiado en el sorteo de la lotería nacional.


Habíamos dejado para la tarde los Museos Vaticanos, por dos razones porque hay muy poca cola y te sale 17€, mientras que si lo haces con reservas tienes que pagar de 27€ a 30€. La verdad es que a partir de las 2 de las tarde no hay que esperar colas por lo que tardamos en entrar menos de 15 minutos. Todo el mundo que los visitas tiene su mente en la Capilla Sixtina, ya que no es posible visitar la Capilla Sixtina sin pasar por los Museos Vaticanos. Los orígenes de estos museos se remontan a 1503, año en que el recién nombrado Papa Julio II donó su colección privada. Desde ese momento tanto familias particulares como otros papas han ido aumentando la colección de los museos hasta convertirla en una de las más grandes del mundo.

Actualmente los Museos Vaticanos reciben más de 6 millones de visitantes anuales, aunque sin duda, una de las razones de ésto es que constituyen la puerta de entrada a la Capilla Sixtina.



¿Qué museos hay en el interior?
Museo Pío – Clementino: Creado gracias a los papas Clemente XIV y Pío VI, este museo reúne las obras griegas más importantes del Vaticano.
Apartamento de Pío V: Obra del papa Pío V, reúne tapices flamencos de los siglos XV y XVI, una colección de cerámicas medievales y otra de mosaicos medievales en miniatura.
Galería de los Candelabros: Estatuas romanas copias de originales griegos y enormes candelabros del siglo II d.C. decoran esta elegante galería.
Museo Etnológico Misionero: Contiene obras de arte de todas las misiones pontificias del mundo, entre las que se incluyen objetos procedentes del Tíbet, Indonesia, India, Extremo Oriente, África y América.
Galería de mapas cartográficos: Realizados entre los años 1580 y 1585, los preciosos mapas pintados al fresco sobre los muros de esta galería representan las regiones italianas y las posesiones de la iglesia.
Museo Histórico - Pabellón de Carrozas: En este apartado se muestran carrozas, sillas de montar, automóviles, e incluso la primera locomotora de la Ciudad del Vaticano..
Galería de Tapices: Exposición de tapices flamencos creados entre 1523 y 1534.
Museo Pío Cristiano: La colección de antigüedades cristianas está compuesta por estatuas, sarcófagos y restos arqueológicos del siglo VI.
Pinacoteca: A través de las dieciocho salas del edificio de la pinacoteca se muestran obras pictóricas desde la Edad Media hasta 1800.
Sala Sobieski y de la Inmaculada: En ambas salas se muestran lienzos procedentes del “Ottocento” italiano.


Museo Egipcio: Entre las piezas adquiridas por los papas se encuentran algunas impresionantes esculturas egipcias además de los preciados sarcófagos del siglo III a.C. También se pueden ver algunas estatuas de basalto negro (copias de modelos egipcios) procedentes de la Villa Adriana..
Museo Etrusco: Esta parte del museo acoge elementos de cerámica, bronce y oro pertenecientes a la civilización etrusca.
Museo Chiaramonti: Creada gracias a Pío VII Chiaramonti, este galería muestra un millar de esculturas entre las que se incluyen retratos de emperadores, imágenes de los dioses y algunos monumentos fúnebres.


Museo Gregoriano Profano: Sus salas guardan esculturas griegas y romanas de los siglos I al III d.C.
Apartamento Borgia: Los apartamentos que pertenecieron al papa Alejandro VI Borgia sirven hoy como salas de exposiciones para la Colección de Arte Religioso Moderno.
Estancias de Rafael: Rafael y sus discípulos decoraron con un gusto inigualable los apartamentos del papa Julio II.
Sala de la Biga: Una monumental figura de mármol de un carro tirado por dos caballos realizada en el siglo I d.C. llena la estancia dando nombre a la sala.


La Capilla Sixtina es uno de los mayores tesoros del Vaticanp, de Roma y del mundo en general. Es conocida tanto por su decoración, como por ser el templo en el que se elige y corona a los Papas.
La construcción del edificio se llevó a cabo entre 1473 y 1481 durante el mandato del Papa Sixto IV, a quien debe su nombre actual. El arquitecto encargado de la construcción fue Giovanni de Dolci, siendo la única obra por la que se le recuerda.
Lo que llama la atención de la Capilla Sixtina no es su arquitectura, sino los frescos que recubren por completo las paredes y el techo. Algunos de los artistas más importantes que trabajaron en ella son Botticelli, Perugino, Luca o Miguel Ángel.
Todos los frescos del techo de la Capilla Sixtina son obra de Miguel Ángel, que tardó cuatro años en pintar la bóveda, desde 1508 hasta 1512.
Si algo destaca en las imágenes del techo son las nueve historias del génesis que ocupan la parte central: Están representadas las escenas desde la Embriaguez de Noé hasta la Separación de la Luz de la Oscuridad.
Sin duda alguna, La Creación de Adán es la imagen más conocida de la Capilla Sixtina. Se encuentra situada en la parte central de la bóveda y representa la historia del Génesis en la que Dios da la vida a Adán.
Sobre el altar mayor y con unas dimensiones grandiosas (13,7 por 12,2 metros) se encuentra la otra obra maestra de Miguel Ángel, El Juicio Final, que representa el Apocalipsis de San Juan.
Decorar el ábside ocupó a Miguel Ángel cinco años de su vida, desde 1536 hasta 1541. Fue un encargo del Clemente VII para cubrir los murales que existían hasta ese momento.


Por la tarde y después de reponernos de los Museos Vaticanos nos dirigimos a ver la Plaza de España de día. La Plaza de España es una de las plazas más conocidas de Roma. Su nombre (Piazza Spagna) viene dado por la ubicación de la embajada española ante la Santa Sede en dicha plaza desde el siglo XVII.
La Plaza de España está situada en una de las mejores zonas de Roma: la Via dei Condotti (famosa calle para ir de comprars), la Via Frattina y la Via del Babuino (con varios palacios del siglo XVII y XVIII) son algunas de las calles más destacadas de la ciudad.


Caminando por la Via del Babuino llegaréis hasta la Plaza del Popolo, donde se encuentra el obelisco flaminio, un obelisco de 24 metros que antiguamente adornaba el Circo Máximo. Subiendo por sus escaleras llegaréis hasta la Terraza del Pincio, uno de los mejores miradores de Roma.


Las escaleras de la plaza, construidas a principios del siglo XVIII para comunicar la plaza con la Iglesia de Trinità dei Monti, son la zona más especial de la plaza.
En el mundo de la moda los 135 peldaños de la escalinata son conocidos ya que en ellos se celebra el desfile Donne Sotto le Stelle. Este acontecimiento se celebra a mediados de julio y hace que la Plaza de España se vista de gala.
Resulta agradable sentarse en las escaleras de la Plaza de España, un lugar de encuentro para los ciudadanos locales y de merecido descanso para los turistas.


 JUEVES 24 DE MAYO ROMA TÍVOLI

Hoy dejamos las caminatas de Roma y nos desplazamos 45kms a Tívoli, es una ciudad sobre el río Aniene que se conquistó por los romanos en el s. IV a.C.

Durante el Imperio Romano se estableció como ciudad de veraneo, ya que gracias a sus bosques el clima era más fresco que en Roma.

Esta ciudad siempre fue famosa por su mármol travertino y las canteras que se alinean en la carretera que llega desde Roma.





Quedan algunos restos de la ciudad antigua, aunque las dos visitas obligadas en Tívoli son: la Villa Adriana y la Villa d’Este. Nosotros teníamos que elegir ya que visitar las no nos daba tiempo el mismo día, y la Villa Adriana estaba en consonancia con lo que habíamos visto en Roma, por lo que nos decidimos por la Villa d´Este y la verdad no nos equivocamos.


Ubicada sobre un antiguo convento franciscano, la Villa del Este es una suntuosa residencia renacentista que destaca por su belleza, pero sobre todo por sus majestuosos jardines.
Todas las estancias de la villa resultan muy llamativas gracias a su cuidada decoración a base de frescos en paredes y techos, aunque sin duda alguna las mejores obras de arte de la villa son los preciosos paisajes que se proyectan a través de los enormes ventanales.


La parte más agradable de la Villa del Este son sus preciosos jardines dotados de una densa vegetación y decorados con más de 500 fuentes y esculturas.
Resultan especialmente llamativas la hilera de las cien fuentes Es una avenida de 100 metros por la que discurren tres arroyos que representan los ríos Albuneo, Aniene y Ercolaneo, partiendo de las montañas Tiburtini (Fuente Oval).

Fuente Oval, es de forma ovalada que representa la montañas Tiburtini. Fue creada en 1567 por Pirro Ligorio.


La Rometta, es la Gran fuente que representa el trono de Roma. No se pierda barco romano que representa la Isla Tiberina ni las vistas desde la terraza situada en la parte posterior de la fuente.



Fuente de Neptuno, fuente que fue construida durante la primera mitad del siglo XX por Attilio Rossi. Posiblemente sea la fuente más impresionante de todo el conjunto.



El Peschiere son tres grandes estanques que se encuentran situados a continuación de la Fuente de Neptuno.


La fuente del Órgano



Posteriormente nos dimos un paseo por el pueblo y resultó un día de relax después del ajetreo de Roma, nos encantó el cambio.






 VIERNES 25 DE MAYO TÍVOLI NÁPOLES

Hoy nos dirigimos hasta Nápoles a 214 kms de autopista desde Tívoli, pero la ruda realidad de conducir en Nápoles, con sus atascos, su desorden, nos pusieron en poco tiempo en los problemas de tráfico que conlleva esta ciudad. Nos fuimos directamente hasta nuestro hotel Cesare Augusto que tenía parking incluido imprescindible para viajar a Nápoles. Desde allí cogimos el tren y en poco estábamos en el centro.








Nápoles es una de las más grandes y encantadoras ciudades artísticas del Mediterráneo. Capital de la región Campania es, por su tamaño, el tercer municipio italiano después de Roma y Milán. La ciudad domina el homónimo golfo que se extiende de la península sorrentina hasta la zona volcánica de Campos Flegreos y ofrece una vista sumamente evocadora, con el imponente volcán Vesuvio y, a lo lejos, sus tres magníficas islas -Capri, Isquia y Procida- que parecen pequeñas joyas surgidas del mar. Además de sus espléndidos paisajes, debe su merecida fama también al bello casco histórico que cuenta con 2500 años de historia y ha sido incluido en 1995 en la World Heritage List de la Unesco.



La vida cotidiana y artística se desarrolla en sus calles y en sus barrios llenos de vida y de monumentos, desde Sanita y los Barrios Españoles del siglo XVI, zona popular llena de colorido y floklore, hasta los itinerarios que se articulan a lo largo de las vías principales.



Nápoles es una ciudad para pasear, para perderse por sus barrios, para degustar su comida, la cocina napolitana en rasgos generales, corresponde a su condición de puerto antiguo que aún funciona. Los visitantes encontrarán muchas salsas a base de ajo salteado en aceite extra virgen de oliva, los tomates y los vinos tintos locales



SÁBADO 26 DE MAYO NÁPOLES POMPEYA

Nuestra salida de hoy era a Pompeya a 24kms de Náoples. Es uno de los yacimientos arqueológicos más visitados del mundo gracias a los excelentemente conservados restos de la ciudad sepultada por la erupción volcánica del año 79 d.C. que causó su trágico final. Patrimonio Unesco desde 1997, ha sido desde siempre un lugar que fascina a todos aquellos que se acercan para conocer la vida cotidiana de la Antigüedad.



Ciudad de origen osco, después de la Guerra de los Aliados, Pompeya se convierte en colonia romana con el nombre de Cornelia Venera Pompeiana. Medio destruida por un terremoto en el 62 d.C. toda la ciudad y las espléndidas villas de las afueras fueron enterradas mientras se estaba llevando a cabo la reconstrucción. Fue precisamente la gran cantidad de material volcánico que la recubrió en pocos instantes la que permitió el estado de conservación de los edificios, restos y cuerpos, ofreciéndola a la posteridad casi intacta, como en una cápsula del tiempo.




Partiendo de la posición de los cuerpos encontrados (la “familia de Polibio”, el propietario de una tintorería, una mujer que huía con sus joyas, etc.), los especialistas han sido capaces de reconstruir los últimos momentos de la vida de toda una población. 


Sus habitantes no sabían que estaban viviendo a la sombra de un volcán dormido desde hacía más de 1500 años y fue por esto que no consiguieron huir a tiempo a pesar de que Plinio el Viejo, almirante de la flota romana, intentó salvarlos en el momento de la erupción.
La ciudad fue cancelada de la memoria colectiva durante cientos de años, hasta las primeras excavaciones.

Pompeya, que era un floreciente puerto y mercado del Mediterráneo y un apreciado lugar de vacaciones de la clase alta romana, hace eterna su fama gracias al extraordinario estado de conservación de los edificios civiles dispuestos a lo largo de las calles bien conservadas, como la Casa del Cirujano, la del Fauno, la de los Castos Amantes y por la famosa Villa de los Misterios, que toma su nombre de la pinturas murales que representan los ritos de iniciación al culto de Dionisio.
Particularmente interesantes son los grafitis en las paredes externas de los edificios que en el interior, en cambio, aparecen decorados con frescos de un refinado gusto y escenas de la vida cotidiana, a partir de los cuales los arqueólogos han reconstruido el carácter mundano de la vida que se desarrollaba y que testimonian el lujo y el amor por el arte y la belleza de los antiguos romanos.


Pompeya fue una ciudad espectacular y resulta sorprendente que se encuentre en un estado de conservación tan bueno. Durante la visita se tiene la sensación de estar visitando una ciudad que aún continúa siendo habitada, ya que se conservan la mayoría de los edificios y gran parte de la decoración de las casas.




Probablemente una de las partes más llamativas a la par que escalofriantes de la visita sea la exposición de las figuras de los ciudadanos que quedaron atrapados por las cenizas, en cuyos rostros aún se contempla el pánico que vivieron.

Las ruinas de Pompeya son muy extensas y es posible recorrer gran cantidad de edificios en los que los ciudadanos hacían su vida diaria, entre los que destacan algunos templos, la basílica, el foro y las termas, además de algunas casas de las más lujosas decoradas con frescos y mosaicos.



Como curiosidad fijaros en los enormes pasos de cebra de piedra que se utilizaban en aquella época. Con ellos los ciudadanos podían cruzar la calzada sin mancharse los pies, ya que ésta estaba normalmente inundada y bastante sucia.


En buen estado aparecen el foro principal y los edificios públicos como el Capitolium, la Basílica, los baños públicos, el foro triangular y los dos teatros y las Termas Stabiane.


Desde aquí nos dirigimos a Caserta para visitar su Palacio Real y sus jardines. Es uno de los monumentos más importantes del patrimonio artístico italiano.
Diseñado en el siglo XVIII por el arquitecto Luigi Vanvitelli bajo la dirección de Carlo III de Borbone, el palacio es una verdadera obra maestra de arquitectura y decoración y encierra numerosas obras de arte dignas de ver.

Visitando su interior lo que más impresiona es la continua sucesión de estucos, bajorrelieves, frescos, esculturas y  pavimentación decorados.
Destacan los de la Sala de Astrea, la Sala de Marte y la Sala del Trono, el más grande de los apartamentos reales, utilizada para acoger a las personalidades de la época.
La pinacoteca está organizada a través de una serie de habitaciones conectadas y alberga numerosas pinturas que representan la muerte, la guerra y los retratos de la familia de la familia Borbón. En el apartamento “viejo” se expone el pesebre borbónico, grande pasión de la noble familia por la cual nació la famosa tradición napolitana de la decoración navideña. La Biblioteca Palatina se encuentra en los apartamentos de la reina, una mujer refinada de gran cultura, la sala aparece finamente decorada con relieves y frescos, entre los que destaca el de los signos del zodíaco y las constelaciones,  realizado de acuerdo con el diseño del artista Vanvitelli.
Las salas dedicadas a las cuatro estaciones son dignas de visitar. 



El hermoso parque es una parte integral de la majestuosidad y de la belleza del Palacio Real de Caserta.
El parque es un claro ejemplo del típico jardín italiano, con grandes extensiones de césped, arriates con trazos geométricos y sobre todo, un triunfo de las obras hidráulicas. 





A lo largo del eje central hay piletas, fuentes y cascadas, decoradas con grandes grupos escultóricos. El resultado es un efecto escenográfico de alto impacto que alcanza su clímax en la Gran Cascada.

Junto al jardín italiano está situado el  jardín inglés, menos simétrico respecto al primero, solicitado por María Carolina de Austria y rico en plantas exóticas como los hermosos cedros de Líbano.



DOMINGO 27 DE MAYO NÁPOLES AMALFI RAVELLO


Hoy empezamos nuestro recorrido por la costa amalfitana, en la que los pueblos se encuentran relativamente cerca unos de otros pero debido a la orografía del terreno con sus subidas y bajadas y curvas muy estrechas, se suele tardar bastante tiempo en recorrer pocos kilómetros.
La “Costiera Amalfitana” es una bellisima zona costera ubicada al sur de Nápoles, en la región de Campania, y comprende una cantidad de pueblos pintorescos, siendo el de extremo oeste el bellisimo pueblo de Positano, y en su extremo este Vietri sul Mare, muy cerca de Salerno.




La Costa Amalfitana es un espacio costero famoso en todo el mundo por su singular belleza naturalistica y por lo típico y pintoresco de sus pueblos que se asoman al mar enclavadas en la montaña; Esto es lo que lo hizo formar parte de la lista de Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.
  
Nuestra primera parada fue Amalfi. En Amalfi no sólo disfrutaremos mirando hacia el mar, sino también hacia su interior, con sus encantadoras calles empinadas, su Catedral de San Andrés y los limoneros de la zona con cuyos limones se fabrica el delicioso limoncello. Eso sí, al igual que en otros pueblos de la Costa Amalfitana, moverse en coche y aparcar pone a prueba la paciencia de cualquiera.




El monumento más emblemático es el Duomo de San Andrea, en italiano Duomo di Sant’Andrea, es el símbolo por excelencia de la ciudad de Amalfi y de toda la Costa Amalfitana. El Duomo de Amalfi en realidad es un complejo arquitectónico que incluye dos iglesias comunicantes, una cripta inferior, una escalera que conduce a la entrada del atrio, un campanario y el Claustro del Paraiso.





Desde aquí nos dirigimos a Ravello  es uno de los lugares turísticos más exclusivos de la Costa Amalfitana y, en general, de toda Italia. se encuentra a 365 metros sobre el nivel del mar, y es famosa internacionalmente por el Festival internacional de la Música que se lleva a cabo cada año durante el mes de Julio.



Por su posición estratégica les sorprenderá con sus maravillas terrazas panorámicas, en especial desde Villa Ruffolo, con uno de los jardínes más bellos de toda Italia. Destaca por sus maravillosas vistas, pero también por su Duomo, la iglesia de San Giovanni del Toro, la Terraza del infinito de Villa Cimbrone que se asoma al acantilado o la Villa Rufolo que aparece en el Decamerón de Boccaccio.


LUNES 28 DE MAYO SORRENTO CAPRI


Nuestro primer hotel San Angelo Resort and Spa en la Costa Amalfitana estaba a unos 28kms de Sorrento y tenía unas vistas inmejorables del Vesubio.


La jornada de hoy la íbamos a dedicar a coger un ferris desde Sorrento hasta la isla de Capri, visitarla y posteriormente a la vuelta pasear por Sorrento. La hermosa ciudad de Sorrento, en la región Campania a pocos kilómetros de Nápoles, se ubica en el famoso Golfo de Nápoles y ofrece los mejor de la Campania: buena comida, centro histórico pintoresco y muy mediterráneo, puerto y playas. Sorrento se puede visitar en un día y ofrece a los turistas muchas bellezas naturales e históricas.


Hay muchos ferris que te llevan a Capri y el trayecto suele durar unos 30 minutos. La espléndida isla de Capri surge en el Mar Tirreno, frente a la costa de Sorrento. La isla gana su fama en 1826 con el descubrimiento de la Grotta Azzurra (Gruta Azul), hoy Capri es un lugar legendario que continúa siendo objetivo de viajantes, intelectuales y estrellas.


Nuestra primera impresión fue un poco decepcionante ya que esperábamos algo espectacular, y la verdad que tiene unos rincones fabulosos, pero debido a su masificación turística no se puede apreciar toda su belleza.


Para subir se puede hacer de varias manera, andando, lo cuál no recomiendo o cogiendo una autobús o el funicular que te lleva a la parte superior de la isla, nosotros optamos por el funicular para subir y el autobús para bajar. El panorama es magnífico en la amplia ensenada de Marina Grande, el puerto de la isla, desde donde parte el funicular que en doce minutos sube al pueblo de Capri. 


Marina Grande es el principal puerto de la isla, al norte de la ciudad principal de Capri y al pie del monte Solaro.


Estuvimos varias horas paseando por el centro, el cuál está repleto de tiendas y boutiques de lujo y disfrutamos de una parada a orillas del mar en donde tomar un aperitivo.




Nos despedimos de la isla con la sensación de que se había escrito mucho de ella pero que nosotros no lo llegamos a descubrir y en nuestra vuelta a Sorrento disfrutamos de esta ciudad que nos gustó mucho más.



MARTES 29 DE MAYO


Nuestro último día en esta magnífica costa lo íbamos a aprovechar para pasear por el hotel Villa Angelina en Massa Lubrense, a pocos kilómetros de Sorrento, tenía unas vistas inmejorables de Capri y de Nápoles, volveríamos posteriormente a Nápoles y por la noche regresaríamos a Roma, en donde nos despedimos de nuestros amigos hasta el próximo viaje. Os dejos algunas fotos desde el hotel.






No hay comentarios:

Publicar un comentario