jueves, 15 de octubre de 2015

VIAJE A SAN PETERSBURGO Y MOSCU DEL 7 AL 14 DE SEPTIEMBRE DE 2015

PRIMER DÍA: VUELO MADRID - BRUSELAS - SAN PETERSBURGO 07-09-2015


Este viaje teníamos ganas de hacerlo hace tiempo, por lo que nos decidimos en septiembre ya que el clima en San Petersburgo y Moscu es bastante benigno en esas fechas.
Como habíamos ido en otros viajes con nuestros amigos cántabros a China y a Vietnam, se lo comentamos, y se nos unió Fidel e Isabel, con quién nos llevamos muy bien y el viaje fue estupendo salvo la perdida de equipajes durante tres días en San Petersburgo.
Teníamos la salida desde el aeropuerto de Barajas hasta Bruselas con Bruxels Airlines a las 6:25 de la mañana y salimos tarde por lo que llegamos a Bruselas con cerca de una hora de retraso, tiempo imposible para hacer el transfer hasta San Petersburgo, por lo que la compañia nos ofreció volar hasta Estocolmo y desde aquí a San Petersburgo llegando con mas de tres horas de retraso. Las maletas no estaban cuando llegamos, pusimos la reclamación y nos fuimos a disfrutar de esta hermosa ciudad con una experiencia nueva.
Llegamos al Grand Hotel Esmerald de cinco estrellas que estaba situado cerca de la Avenida Nevsky, una de las más larga e importante de la ciudad.


Dimos un paseo por los alredeores del hotel y nos acercamos a la avenida Nevsky en donde cenamos comida típica, y la verdad que fue muy agradable los diferentes sabores y platos que tomamos. Ya tarde regresamos al hotel después de un largo día.

SEGUNDO DÍA: SAN PETERSBURGO 08-09-2015

Nos levantamos temprano para desayunar, y el buffet del hotel era expléndido, después nos reunimos con el grupo en el hall y conocimos a Irina nuestra guía, muy atenta y servicial en todo momento; nos montamos en el autobus e hicimos una panorámica por la ciudad. El primer sitio donde paramos fue la catedral de San Isaac.
La Catedral de San Isaac es la más suntuosa y grandiosa de las iglesias de San Petersburgo, su altura alcanza 101 metros (Su cúpula es la 3ª más alta de Europa después de la de San Pedro en Roma y San Pablo en Londres), tiene capacidad para 14 mil personas.


Desde 1710 en San Petersburgo  existió una pequeña Iglesia de madera dedicada a San Isaac de Dalmacia, porque el día de este Santo en la tradición ortodoxa coincidía con el cumpleaños (30 de mayo) de Pedro el Grande, fundador de San Petersburgo. A pesar de cuidarla mucho como la Iglesia conmemorativa, con el tiempo envejeció,  la sustituyó otra de piedra, que quedó inservible a mediados del siglo XVIII. Por último, a comienzos del siglo XIX, se decidieron levantar la nueva catedral.

En la Plaza de la catedral podemos apreciar el monumento ecuestre de Nicolas II
 


Nos trasladamos al Muelle de las Esfinges; las dos esfinges de Amenhotep III están ubicadas en el embarcadero del muelle de la Universitetskaya en San Petersburgo, en frente de la Academia Imperial de las Artes. Es notable por las dos antiguas esfinges que fueron traídas desde Egipto a Rusia en pleno apogeo de la Egiptomanía en 1832.



Continuamos nuestro recorrido hasta la Fortaleza de San Pedro y San Pablo, pero antes paramos en el embarcadero de un barco restaurante.
 


La Fortaleza de San Pedro y San Pablo, el auténtico núcleo antiguo de la ciudad. Fue la primera edificación que mandó construir según su propio diseño Pedro el Grande sobre una pequeña isla pantanosa situada entre el Gran Neva y el canal de Kronwerk. La fortaleza, que ahora se considera la mejor fortificación militar del siglo XVIII conservada de Europa, fue proyectada para defender la salida al mar Báltico.




Pedro el Grande pidió en testamento ser enterrado en la Catedral de San Pedro y San Pablo y, al cumplir su voluntad en el 1725, todos sus descendientes en el trono ruso encontraron la paz eterna bajo su amparo. En 1998 en la catedral fueron enterrados Nicolás II con su familia, todos fusilados por los bolcheviques en Ekaterinburgo en el 1918. Las majestuosas columnas del interior de la Catedral, las arañas de cristal y la decoración pintada, en combinación con el iconostasio tallado y sobredorado crean un escenario magnífico que acoge las tumbas de los monarcas de la dinastía de los Romanov.



Como era la hora de comer nos trasladamos a la iglesia de San Salvador sobre la Sangre Derramada, que estaba muy cerca del restaurante
 




La comida siempre la compartimos siete del grupo, los restaurantes fueron bastante buenos, comimos ensaladilla rusa, sopa de remolacha, carne al estilo estrogonof y postres.
 


Después de comer nos dirigimos a la iglesia de San Salvador para ver su interior.
 


La iglesia del nombre oficial de la Resurreccion de Cristo , llamada por el pueblo el Salvador sobre la Sangre Derramada, fue erigida en 1883-1907 (arquitectos I. Márkov, A. Parland) como templo-monumento en el lugar donde el 1 de marzo de 1881 fue herido mortalmente el emperador Alejandro II por un terrorista de la organizacion terrorista “La voluntad del Pueblo”




El edificio esta estilizado en el espíritu de la arquitectura rusa de los siglos XVI-XVII. Su silueta es complicada y muy pintoresca. La ornamentacion multicolor, viva, se refleja maravillosamente en las aguas del canal. Las fachadas están revestidas con ladrillos esmaltados, baldosas y azulejos.




En el ornato interior se usaron mármoles italianos y diversos tipos de piedras semipreciosas rusas. Pero sobre todo la Iglesia es famosa por su imponente conjunto de mosaicos, elaborados a partir de 1895 en el taller de los hermanos Frolov en base a obras originales de los pintores V. Vasnetsov, N. Nesterov, M. Vrúbel, A. Riabushkin y otros. En total hay mas de 7000 metros cuadrados de mosaicos





Desde aquí dimos una paseo por el canal que rodea por un lado a la iglesia y nos acercamos a la avenida Nevski.



La Catedral de la Virgen de Kazán es la cima de la arquitectura del alto clasicismo y, a la vez, un brillante ejemplo de síntesis de las artes. El majestuoso edificio con columnata ampliamente desplegada que domina la avenida Nevski fue construida en 1801-1811 por proyecto de arquitecto ruso A. Voronijin, inspirada por la  basílica San Pedro en Roma.




La Catedral de Nuestra Señora de Kazán en San Petersburgo fue construida como peculiar templo monumento a la Victoria en la guerra contra Napoleón (1812-1814) San Pedro en Roma.

Visitamos una gran librería en el edificio Singer.

TERCER DÍA: SAN PETERSBURGO 09-09-2015

Hoy teníamos por delante una mañana muy agradable, ya que el grupo junto con Irina íbamos a visitar el Hermitage. Llegamos al museo sobre las 9:30 horas y estuvimos más de tres horas recorriendo sus salas y exposiciones.

El Hermitage se encuentra situado en el corazón de San Petersburgo, entre el malecón del río Neva y la Plaza del Palacio.
El Hermitage ocupa cinco edificios unidos (el Palacio de Invierno, el Teatro de Hermitage, el Hermitage Pequeño, el Hermitage Viejo y el Nuevo Hermitage) que forman un hermoso conjunto arquitectónico.




Actualmente el Hermitage atesora más de dos millones y medio de objetos culturales y artísticos de los pueblos de Europa y Oriente desde los tiempos más remotos hasta el siglo XX.




La historia del Hermitage se inicia con Pedro el Grande, cuando adquirió varias obras de arte, entre las que se encontraban David despidiéndose de Jonatan, de Rembrandt y La Venus de Táurida. Se considera que el museo nació oficialmente en 1764, cuando un comerciante berlinés envió 225 cuadros a Catalina II en pago de unas deudas. Al recibirlos Catalina quiso que su galería no fuera superada por las colecciones de otros monarcas y comenzó a comprar casi todo lo que se vendía en subastas europeas.



El Palacio de Invierno, que pasó a formar parte del museo en el año 1922, fue durante dos siglos la residencia principal de los zares. Había sido construido para la emperatriz Isabel, hija de Pedro el Grande, y sus fachadas, el interior de la iglesia palaciega y la majestuosa escalera principal son  un raro ejemplo del llamado barroco ruso del siglo XVIII. Sin embargo las salas del palacio son del siglo XIX, pues tras incendio de 1837 se reconstruyeron según la moda de la época. 



El visitante puede seguir el curso de la historia del estado ruso, en un paseo guiado por las salas del Palacio de Invierno. La influencia de los valores imperiales y de la gloria están, constantemente, presentes en su ornamentación.



Después de un largo recorrido por todas las salas, el grupo de los sietes nos fuimos para almorzar muy cerca de la Iglesia de San Salvador; y al salir cogimos un barco que nos hizo un recorrido por los canales y el río Neva.
 

Pasamos por delante de la iglesia de San Salvador y pudimos comprobar su majestuosidad desde otro punto de vista.
 
 



El recorrido nos llevó más de una hora y pudimos apreciar San Petersburgo desde otra perspectiva.
 

Al finalizar nos encontramos a un lado la Catedral de Nuestra Sra de Kazan y al frente la Iglesia de San Salvador.



Por la tarde noche recorrimos la avenidad Nevsky y llegamos a la plaza donde estaba el Hermitage, como no había coche nos pareció inmensa.
 



CUARTO DÍA: SAN PETERSBURGO - PUSHKIN 10-09-2015

Hoy nos desplazamos desde San Petersbrugo a Pushkin a unos 27 kms. Cogimos el autobús y nos dirigimos a visitar el Palacio de Catalina I  y sus jardines.
Al llegar a Pushkin pudimos ver una estatua del joven escritor ruso.


Antes de llegar al Palacio de Catalina nos encontramos con varias bandas de música que nos amenizaban el recorrido. 




La residencia veraniega en Pushkin o Tsarskoye Selo. Palacio de Catalina y parque. Sin duda, es un monumento absolutamente fascinador de arquitectura y de jardinería del s XVIII.



En 1710 Pedro el Grande regaló a su esposa Catalina I la zona donde en pocos ańos se construyó el maravilloso conjunto de parques y palacios, cuyo centro composicional es el Palacio de Catalina. El palacio se alzó en la época de la hija de Pedro I , la emperatriz Isabel, sobre una construcción previa propiedad de la madre de Isabel, encargándose del proyecto Bartolomeo Rastrelli en un estilo plenamente barroco, participando posteriormente C.Cameron y G. Quarenghi .


El edificio se articula en varios edificios, el mayor de los cuales tiene una longitud de 340 m. Sus fachadas están decoradas con profusión de atlantes, columnas y grandes ventanales ornamentales, para los que se recurrió al ya característico contraste de colores del barroco ruso: azul, blanco, dorado...... Es un palacio diferente al lo que se esta acostumbrado a ver en la Europa Occidental, quizás demasiado recargado, pero que no deja de ser espectacular en todos los sentidos. 




La decoración de los interiores pasmaba por su magnificencia: las puertas lucían sutil veteado dorado, la enfilada de habitaciones daba sensación de estar adornada con encajes brillantes. 



Entre las estancias del palacio destaca el gran Salón Dorado o Salón del Trono que es obra de Rastrelli. La visita a este salón puede abrumar al mas escéptico por la profusión de dorados que están presentes en cada minúsculo detalle de esta estancia, y que se multiplican




La joya del palacio - Sala de Ámbar - se conoce como la octava maravilla del mundo.
No es sorprendente que la Sala de Ambar del Palacio de Catalina sea considerada la Octava Maravilla del Mundo - imaginense la habitación completa, cubierta de paneles de ámbar, brillantes y reflejando la luz del sol. El rey aleman Friedrich Wilhelm I de Prusia obsequio la habitación como un regalo diplomático al zar Pedro el Grande, en 1717, después de que Pedro el Grande la hubiese admirado siendo huesped en Charlottenburg, Berlin. Esta estancia no nos dejaron fotografiar.





Parque de Catalina.


Un paseo por las avenidas sombreadas entre los pequeños y bonitos pabellones del Parque de Catalina es ideal para quién busca tranquilidad y paz de espíritu.




Un rasgo interesante del Parque es que está dividido en dos partes, cada una con su propio estilo: el Parque Francés (arquitectónico) distinguido por el diseño geométrico de sus anchos paseos y el Parque Inglés que se caracteriza por un decorativismo que imita la naturaleza.
 

Al salir del palacio comimos en un restaurante en Pushkin.



Por la tarde hicimos la excursión al Palacio de Peterhof por nuestra cuenta y para ello cogimos el metro hasta la parada de Avtovov y al salir cruzas la calle y al otro lado hay unos microbuses que te llevan a Peterhof. La entrada a los jardines, con el metro, el autobús y la vuelta nos costó 35 euros a los cuatros.




Peterhof o Petergoff  es uno de los conjuntos arquitectónicos más refinados y famosos del mundo. Sin ninguna duda se puede llamarlo la joya principal del ¨collar de perlas¨, como se llaman los suburbios magníficos de San Petersburgo.  



La historia de Petergoff está ligada en primer lugar con Pedro I. En 1714 el Emperador de Rusia quiso construir la residencia principal que pudiera eclipsar la fama de Versalles.



El adorno principal de Peterhof – los centenares de surtidores y cascadas que forman un conjunto sin par. La posición particular entre ellos ocupa la Cascada Grande construida según el proyecto del mismo  Pedro el Grande. Es una de las construcciones más grandiosas del mundo que representa una gruta inmensa con escaleras de cascadas a dos lados.




Esta decorada por 37 esculturas de bronce dorado, 64 fuentes y 142 juegos de agua, y el agua va a parar a un gran canal que desemboca en el golfo de Finlandia El símbolo más pintoresco de la victoria de los rusos sobre suecos – el fuente Sansón con estatua de héroe bíblico desgarrando la bocaza de león. Fue erigido en Peterhof en honor de 25 ańos desde la victoria en batalla de Poltava.




Los parques magníficos con numerosas cascadas y surtidores, estatuas doradas y de mármol, adornos pomposos de palacios – todo eso fue creado para mostrar la riqueza y gloria de Rusia que había ¨hacheado la ventana en Europa¨ y se había establecido en el mar Báltico.



De Peterhof regresamos a San Peterburgo y nos paramos en una de las estaciones más bonitas de la ciudad Avtovov.



Cenamos por el centro y al regresar al hotel nos encontramos con la agradable sorpresa de nuestras maletas, por lo que ya teníamos ropa para cambiarnos, aunque habíamos comprado lo necesario para estos días.

 QUINTO DÍA: SAN PETERSBURGO - MOSCU 11-09-2015

Hoy era nuestro último día en San Petersburgo, de manera que dimos un paseo por los alrededores del hotel antes de coger el tren de alta velocidad hasta Moscú.





El viaje en tren fue muy ameno y duró unas cuatro horas, nos recogió nuestra guía en Moscú que también se llamaba Irina, dimos una vuelta hasta llegar al hotel que estaba muy céntrico, el Hotel Grand Marriot de cinco estrellas.
Por la tarde noche nos fuimos andando hasta la Plaza Roja, que estaba a una media hora.



En la zona de la Plaza Roja buscamos un restaurante para comer, y para cambiar nos decidimos por un italiano.




SEXTO DÍA: MOSCU 12-09-2015

Hoy teníamos una panorámica por Moscú por lo que desayunamos temprano y nos montamos en el autobús con destino al centro a la Plaza Roja de Moscú y los alrededores. Al llegar a la Plaza Roja lo primero que nos llamó la atención la catedral de la Intercesión de la Virgen junto al foso, más conocida como Catedral de San Basilio, es un templo ortodoxo. Es famosa mundialmente por sus cúpulas en forma de bulbo. A pesar de lo que se suele pensar popularmente, la Catedral de San Basilio no es ni la sede del Patriarca Ortodoxo de Moscú, ni la catedral principal de la capital rusa, pues en ambos casos es la Catedral de Cristo Salvador.



Como parte de la Plaza Roja, la catedral de San Basilio fue incluida desde 1990, junto con la conjunto del Kremlin, en la lista de Patrimonio de la Humanidad de Unesco. La construcción de la catedral fue ordenada por el zar Iván el Terrible para conmemorar la conquista del Kanato de Kazán, y se realizó entre 1555 y 1561. En 1588 el zar Fiódor Ioánnovich mandó que se agregara una nueva capilla en el lado este de la construcción, sobre la tumba de San Basilio el Bendito, santo por el cual se empezó a llamar popularmente la catedral. San Basilio se encuentra en el extremo sureste de la Plaza Roja, justo frente a la Torre Spásskaya (la Torre del Salvador) del Kremlin y la iglesia de San Juan Bautista en Dyákovo. 



Continuamos nuestra visita con la Plaza Roja.

La Plaza Roja (en ruso Красная площадь, Krásnaya plóshchad') es la plaza más famosa de Moscú. Está situada en el barrio comercial conocido como Kitay-górod. Posee 330 metros de longitud y 70 m de ancho, totalizando así 23.100 m².





La primera curiosidad de la Plaza Roja es que no se llama así por el color de los ladrillos que la rodean, ni por nada relacionado con el comunismo… sino por etimología rusa. En 1661-62, fue mencionado por primera vez por su contemporáneo Красная1 (Krásnaya), que significa "roja", pero en el antiguo ruso significaba "bonita", es decir, la plaza bonita. La palabra en un principio se usaba para nombrar la Catedral de San Basilio (del siglo XVI), con el sentido de bonito, y más tarde el nombre recaló en la plaza cercana.





En la Plaza Roja se encuentra el Mausoleo de Lenin, que contiene el cuerpo embalsamado de Vladimir Ilich Lenin, el fundador de la Unión Soviética.





Justo en frente del Mausoleo de Lenin en la Plaza Roja se encuentra un imponente centro comercial que es digno de visitar con las principales marcas de lujo, pero también con marcas, tiendas y restaurantes asequibles a todos los bolsillos, el Centro Comercial Gum




Este centro comercial, en la era soviética fueron los grandes almacenes donde se daba el racionamiento a los ciudadanos y oficinas del Estado. Antes de esto, a finales del siglo XIX había hasta 1000 tiendas que vendían todo tipo de enseres como sedas, encurtidos, bebidas, etc.





Actualmente es uno de los centros comerciales más famosos de Rusia, su estructura, dividida en 3 grandes galerías con unos techos realizados en forjados de metal que son realmente impresionantes.
 

Nuestra visita siguiente era la  Catedral del Cristo Salvador.

Es un templo de la Iglesia Ortodoxa Rusa situado en la ciudad de Moscú, construido en el siglo XIX según el proyecto del arquitecto Konstantín Ton, La catedral se encuentra en el centro de Moscú, cerca del Kremlin y sobre la orilla del río Moscova. Su construcción demoró casi 44 años y en 1883 se abrió al culto. En 1931 el templo fue destruido hasta los cimientos con explosivos, para dar lugar a la construcción del Palacio de los Sóviets. La iglesia fue reconstruida en la década de 1990 y volvió a ser consagrada en el año 2000. Se trata, además, de la iglesia ortodoxa más alta del mundo.




Almorzamos en un restaurante céntrico bastante bueno y en esta ocasión se nos unió una señora argentina. 



Por la tarde cogimos el metro, la mejor forma de desplazarte en Moscu, es un poquito complicado y la clave es mejor mirar hacia abajo, ya que te indican los desplazamientos en el suelo, por lo que en poco nos hicimos con su manejo.

Nuestra intención era ir al Mercado de Izmailovohay una parada de metro llamada Izmailovskaya, que sin embargo y a pesar de su nombre homónimo al mercado, no es la más cercana a Izmailovo y mucha gente se confunde y tiene que deshacer todo el camino. Lo mejor es bajar en la parada anterior, Partizanskaya (línea 3-azul) al salir a escasos metros verás a lo lejos las murallas del mercado.




En el mercado puedes comprar artículos de recuerdos, matriuska, objetos de piel y un sin fin de recuerdos a mejores precios que en el centro. Merece una visita este mercado si vas a Moscú.
 

Desde allí volvimos al centro a la Plaza Roja y nos paramos en una de las estaciones: Teatratnaya, en ruso Театра́льная, es de las estaciones más grandes y con más cruces. En el cruce con la línea azul se encuentra un corredor con decenas de estatatuas de bronce que representan al pueblo y los soviets. Una de las estatatuas es la de un hombre con su perro, una especie de pastor alemán que tiene el hocico gastado, ya que según la tradición trae buena suerte pasarle la mano por encima.



Por la tarde noche nos acercamos a la Plaza Roja y alrededores.
 

SEPTIMO DÍA: MOSCU 13-09-2015

Hoy teníamos la visita del Kremlin, la Armería y la Plaza de las Catedrales.

El Kremlin es el centro histórico-arquitectónico más antiguo de la ciudad. En el año 1156 el príncipe Yuri Dolgoruki ordenó construir en la colina Borovítskaya (del Pinar) una fortaleza de madera, que luego pasó a ser sede del príncipe de Moscú. Así se inició la construcción del Kremlin. Desde su fundación esta fortaleza fue núcleo, centro y corazón de Moscú.





Enfrente de este edificio gubernamental se halla el Zar-cañón que es el cañón más grande del mundo. Lo fundió en bronce el maestro A.Chójov en 1586. Se supone que el Zar-cañón jamás hizo un disparo.
 


Cerca de este cañón está la Zarina-campana que se considera la más grande del mundo. La campana no llegó a ser usada nunca: durante un incendio que estalló en 1737, se encontraba en la fosa de fundición y por la temperatura tan alta que hacía la campana se resquebrajó.



Desde aquí pasamos a la Plaza de las Catedrales.

La plaza de las Catedrales es el centro del Kremlin. El conjunto arquitectónico actual de la plaza se configuró a fines del siglo XV – mediados del XVII. Aquí podemos ver las siguientes catedrales: La iglesia del Manto de la Virgen



Catedral de la Asunción donde se celebraban ceremonias solemnes, eran coronados los zares rusos, se hacían públicos importantes actos del Estado, ,




La catedral de la Anunciación, templo privado de los grandes príncipes y zares rusos,




Catedral del Manto de la Virgen 



La catedral de San Miguel Arcángel que sirvió de panteón de los grandes príncipes y zares rusos hasta el traslado de la capital de Moscú a San Petersburgo.



A continuación entramos en la Armería es el museo más antiguo de Rusia que fue fundado por orden del zar Pedro I en 1720 a base de los depósitos de armas, arneses, armaduras y joyas que existían desde la edad media. Actualmente el museo exhibe obras de gran valor histórico y artístico, testimonio del talento de varias generaciones de artífices rusos y extranjeros.

Después de salir del Kremlin nos fuimos a almorzar al Hard Rock, el peor de todos los restaurantes que hemos comido en Rusia. Dimos un paseo, pasando por la Biblioteca Nacional con la Plaza de Dostoievski.



Como la tarde estaba tan buena nos fuimos a hacernos unas fotos en los alrededores de la Plaza Roja.







Una de las visitas obligadas en Moscú es sus estaciones de metro, algunas son auténticas obras de arte que no nos podíamos perder. Las mejores estaciones están en la línea circular.  
Estación Komosolskaya




 Estación Propekt Mira




Estación Novolobodskaya en ruso Новослободская, situada en el anillo entre las paradas de Belorusskaya y Prospekt Mira, esta estación exalta al pueblo y el movimiento soviético con vistosísimas vidrieras y mosaicos de artistas lituanos y rusos, un verdadero espectáculo visual que recuerda (aunque no con los mismos motivos) los relatos cristianos de vidrieras en catedrales europeas.





Estación Kievskaya en ruso Киевская, se encuentra en la lína azul con el anillo. Esta estación da a la estación de trenes cuya línea principal une Moscú con Kiev. Esta línea tiene una rica historía ya que Kiev fue en una época capital de Rusia, además fue fundamental en la era comunista, así, los diferentes mosaicos que decoran toda la estación muestran símbolos del hermanamiento entre el pueblo moscovita y los ucranianos.





Estación Novokuznetskaya  en ruso Новокузнецкая, se encuentra en el cruce de la línea verde con la naranja en dirección al parque de la Zarina,  te impresionará caminar a lo largo de esta galería repleta de mosaicos, estatuas en forma de murales y vidrieras con motivos soviéticos, alumbrado gracias a farolillos de bronce que te acompañarán durante todo el recorrido.




OCTAVO DÍA: MOSCU - MADRID 14-09-2015


Como hacía un día espléndido aprovechamos para irnos al centro y sacar nuestras últimas fotos así como gastar los rublos que nos quedaban.